El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, encabezó este miércoles una reunión con la Plana Mayor de la Policía provincial para analizar el operativo realizado en El Cadillal, donde fueron detenidos dos efectivos policiales junto a dos presos que debían estar alojados en la Comisaría de Chuscha.
Tras el encuentro, el mandatario dispuso la baja inmediata de los policías involucrados y solicitó informes detallados de todas las regionales y unidades especiales de la fuerza.

Del encuentro participaron el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; el jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta; el subjefe, Roque Rodolfo Yñigo; y el director del Servicio Penitenciario, Antonio Quinteros.

Agüero Gamboa confirmó que los dos policías fueron puestos a disposición de la Justicia y pasados a disponibilidad tras detectarse su presencia en una vivienda junto a los condenados, en el marco de una investigación reservada iniciada a partir de una denuncia anónima.

“Fue un golpe muy fuerte para la institución, pero demuestra que estamos trabajando con firmeza en la depuración interna. Nadie está por encima de la ley, ni siquiera quienes tienen la responsabilidad de hacerla cumplir”, expresó el ministro.

El titular de Seguridad informó además que, por disposición del gobernador, también fueron removidos de sus cargos el jefe y el segundo jefe de la Unidad Regional Norte, calificando el episodio como un hecho de “extrema gravedad”.

Investigación interna y reemplazos interinos

Jaldo instruyó a la cúpula policial a presentar un informe completo sobre la situación en cada regional. Mientras tanto, el comisario Soria asumió interinamente la conducción de la Unidad Regional Norte, en reemplazo del comisario Beltrán.

Agüero Gamboa precisó que actualmente hay entre 10 y 11 sumarios administrativos en trámite relacionados con el caso y que toda la documentación será puesta a disposición de la Justicia.

En cuanto a los dos reclusos involucrados, el ministro confirmó que fueron trasladados al penal Benjamín Páez, donde continuarán cumpliendo sus condenas.

“La provincia actuará dentro del marco de la ley, con firmeza y sin privilegios para nadie. Todo dentro de la ley, nada fuera de la ley”, subrayó.

Pese a la gravedad del hecho, Agüero Gamboa sostuvo que “esto no empaña el trabajo de la fuerza” y ratificó el compromiso del Gobierno con la transparencia y la impunidad cero.

“El plan de seguridad impulsado por el gobernador ha dado resultados. Este hecho nos obliga a redoblar esfuerzos, no a detenernos”, afirmó.

“Impunidad cero” y revisión institucional

Por su parte, el jefe de Policía, Joaquín Girvau Olleta, manifestó su “bronca” y calificó el episodio como “una actitud de sinvergüenza” que “defrauda a toda la institución”.

“Esto tira todo a la borda, nos defraudaron. Pero no habrá tolerancia: impunidad cero”, advirtió Girvau, quien confirmó la apertura de tres sumarios adicionales bajo la supervisión del subjefe de Policía y Asuntos Internos.

El jefe policial anunció además una revisión integral en todos los niveles de la fuerza y aseguró que los cambios llegarán “hasta donde tengan que llegar”.

“Han tirado 30 años de carrera y defraudado a sus familias. Es una vergüenza, pero vamos a salir adelante”, concluyó