El mandatario nacional regresó a Olivos y comentó cómo cambiará sus actividades en los próximos días a raíz de sus problemas de salud.
Tras pasar algunas horas en el Sanatorio Otamendi, el presidente Alberto Fernández regresó a la Residencia de Olivos para recuperarse de sus dolores lumbrares, manteniendo una agenda de trabajo reducida y sin poder movilizarse de ese lugar.
Fuertes molestias en la zona de la espalda, había provocado que ayer debiera ser atendido de urgencia en el mencionado centro de salud, siendo siemre supervisado por su médico personal, Federico Saavedra.
“El dolor por la hernia de disco se aplacó, pero por orden médica es mejor llevar la agenda a Olivos para acotar la movilidad”, detalló el Presidente esta mañana en diálogo con el diario online Infobae y añadió: «lamentablemente debí suspender los viajes que tenia previstos a Chaco y a Entre Ríos que trataré de hacerlos la semana entrante».
«Antes del viernes me someteré a un bloqueo, que es como una infiltración, en el disco herniado. En ese mismo disco tuve el mismo problema hace 16 años y me sometí al mismo tratamiento con resultados muy buenos. No es nada grave aunque sin tratamiento adecuado te genera dolores muy intensos», agregó sobre su salud.
La última aparición del Presidente, se había dado el pasado sábado cuando firmó en Luján el compromiso “Ni un pibe, ni una piba menos por la droga”, una campaña impulsada por la Federación de Hogares de Cristo que preside el cura José María “Pepe” Di Paola.