
La Tormenta de Santa Rosa es un fenómeno meteorológico que se ha consolidado como parte del conocimiento popular en Argentina, especialmente en la transición entre las estaciones de invierno y primavera. Este evento, que se produce anualmente, despierta la curiosidad y expectativa de la población, que se pregunta sobre su fecha de ocurrencia y la intensidad de sus efectos.
En el año 2025, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha indicado que la tormenta podría presentarse en un plazo de 15 días, afectando predominantemente al centro y noreste del país. No obstante, como es característico en este tipo de fenómenos, la predicción exacta de la fecha y la magnitud de la tormenta sigue siendo incierta. Los expertos en climatología han señalado que es recomendable prestar atención a los pronósticos del clima entre el 25 de agosto y el 4 de septiembre, con especial atención en las provincias del centro y noreste argentino.
La Tormenta de Santa Rosa, aunque popularmente asociada a una leyenda religiosa que se remonta a 1615 en Lima, Perú, posee una explicación científica que se origina en los cambios atmosféricos que ocurren a fines de agosto. Durante este período, la atmósfera experimenta una serie de transformaciones debido a la cercanía de la primavera. Se produce la entrada de aire cálido y húmedo proveniente del norte, el cual es transportado por la Corriente de Chorro en Capas Bajas.
