Estos vehículos, en los que miles de argentinos viajan día a día, suelen estar sucios y sus servicios dejan mucho que desear.
Viajar en colectivos larga distancia es una de las formas más elegidas por los argentinos. Sin embargo, varios pasajeros denuncian múltiples problemas a la hora de movilizarse en estos vehículos.
Los reclamos de los turistas se centran en tres ejes: la falta de servicios, la higiene y las bajas temperaturas.
Los problemas más comunes de los micros larga distancia
Según varios pasajeros, los viajes en colectivo han empeorado desde hace varios años. Antes, dependiendo del servicio que se pagaba, un viaje en estos vehículos venía con una comida y muchas veces ofrecían café o jugo, pero en la actualidad esto ya no ocurre.
Una mujer comentó que en 16 horas de viaje, nunca le ofrecieron comida ni siquiera un vaso de agua: «Empezó el viaje y cuando pregunte si nos iban a dar de comer me dijeron que no porque desde el coronavirus se había suspendido ese servicio».
«Aparentemente la idea es no comer en el micro, pero hicimos unos 20 minutos y el colectivo paró para que entraran unas muchachas vendiendo papitas, sanguches y gaseosas. ¿Si está prohibido comer para qué dejan entrar a esas personas?», se preguntó una mujer.
Algo similar le ocurrió a Luis, un pasajero que suele viajar una vez al mes desde Retiro, Buenos Aires, a Mendoza. El hombre comentó que no siempre hay agua potable: «Hay días que el micro no tiene agua potable y tengo que ir a último momento a comprar una botella, porque es imposible no tomar agua en tanto trayecto».
Falta de higiene
Los colectivos de larga distancia suelen llevar a unas 77 personas en un mismo viaje, por lo que los baños no suelen estar en las mejores condiciones. «Llevaba unas tres horas de viaje y quise ir al baño, pero cuando llegue me arrepentí. No había papel, tampoco jabón o solo agua para lavarse las manos, además, el olor que orina era terrible. Iba a bajarme en una estación de colectivos para hacer mis necesidades, pero no me dejaron.».
Una imagen se repite constantemente. En el lapso de llegada y salida de un colectivo solo ingresan pasajeros, nadie que limpie o descargue el baño del vehículo.
Por último, una queja que viene desde hace años se repite constantemente: la temperatura interior de estos vehículos. Varios usuarios se han quejado de las bajas temperaturas que estos vehículos poseen.
«Siempre que viajo me traigo una frazada o algo para no pasar frio porque ya se que los choferes acostumbran a poner el aire acondicionado muy frio», comentó Susana.