Hay al menos quince menores que denunciaron que sufrieron abusos en el establecimiento de San Antonio de Padua
El relato de una nena de 4 años sobre una “habitación secreta” reveló el horror del que fueron víctimas, otra vez, los más vulnerables. De acuerdo a la denuncia presentada por un grupo de padres, al menos 15 chicos fueron abusados sexualmente en un jardín de infantes de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua.
“Tengo una impotencia terrible”, dijo entre lágrimas la madre de uno de los menores abusados en diálogo con TN, durante una manifestación que realizaron este martes frente al Jardín 907. Y agregó: “No pude cuidarlo de los monstruos que había acá”.
El testimonio de la menor, de apenas cuatro años, encendió la alerta, pero fue sólo el principio. Una vez que trascendió la primera denuncia, se fueron sumando más y más casos y todos apuntaron a una docente del área de Educación Física, que actuaba junto con un hombre, aparentemente ajeno al establecimiento.
De acuerdo a la acusación, la acusada disfrazaba a sus alumnos con trajes de sapo y entre juegos y canciones “los llevaba a otro lugar al fondo, dándoles golosinas, para manosearlos”.
Dentro de la habitación descripta por la nena se encontraron efectivamente los disfraces escondidos debajo de una caja, lo que desató la furia de los padres, que exigieron la separación inmediata de la responsable de los presuntos abusos.
“Desde comienzos de mayo una nena se animó hablar sobre cómo el sapo le hacía cosas. Esa niña valiente, sin saberlo, está salvando a muchos más con sólo 4 años”, afirmó otra mamá, durante la protesta.
La causa quedó radicada en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) número 7 del Departamento Judicial de Morón, a cargo del fiscal Matías Javier Rapazzo, y por ahora no trascendió ninguna detención hacia la mujer denunciada, que también da clases en otros jardines de la zona oeste.