Hacer ejercicio desde niños y no estar al frente de las pantallas mucho tiempo es clave para la salud del corazón.

Algunos niños están en la actualidad mucho tiempo inactivos utilizando sus dispositivos electrónicos o viendo la televisión, y esto podría tener consecuencias muy negativas para su salud, ya que un nuevo estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ESC 2023 encontró que el sedentarismo acumulado desde la infancia hasta la edad adulta se asocia con un daño cardíaco que puede causar un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular más adelante, incluso en aquellas personas con peso y niveles de presión arterial normales.

“Todas esas horas de pantalla en los jóvenes se suman a un corazón más pesado, lo que sabemos por estudios en adultos aumenta la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco y un derrame cerebral”, declaró el doctor Andrew Agbaje de la University of Eastern Finland, en Kuopio (Finlandia) y autor del estudio “Los niños y adolescentes necesitan moverse más para proteger su salud a largo plazo”.

Impacto de la acumulación de tiempo de inactividad sobre el corazón

Se trata del primer estudio que evaluó el efecto acumulativo del tiempo de sedentarismo medido con relojes inteligentes en jóvenes y el daño cardíaco en etapas posteriores de la vida. La investigación se llevó a cabo como parte del estudio Niños de los 90, que comenzó en 1990/1991 y es una de las cohortes más grandes del mundo con mediciones de estilo de vida desde el nacimiento.

A los 11 años, los niños involucrados en el estudio llevaron un reloj inteligente con rastreador de actividad durante siete días. Esto se repitió a los 15 años y nuevamente a los 24 años. Los investigadores analizaron la asociación entre el tiempo de sedentarismo entre los 11 y los 24 años y las mediciones cardíacas entre los 17 y los 24 años tras ajustar por factores que podrían influir en la relación, como la edad, el sexo, la presión arterial, la grasa corporal, el tabaquismo, la actividad física y el nivel socioeconómico.

En el estudio, participaron 766 niños (55% niñas y 45% niños). A los 11 años, los niños eran sedentarios durante un promedio de 362 minutos por día, aumentando a 474 minutos por día en la adolescencia (15 años) y a 531 minutos por día en la juventud (24 años). Esto significa que el tiempo sedentario aumentó en una media de 169 minutos (2,8 horas) al día entre la niñez y la edad adulta temprana.

Las conclusiones del estudio sobre sedentarismo y salud cardíaca

Cada aumento de un minuto en el tiempo sedentario entre los 11 y los 24 años se asoció con un aumento de 0,004 g/m2,7 en la masa del ventrículo izquierdo entre los 17 y los 24 años. Cuando se multiplica por 169 minutos de inactividad adicional, esto equivale a un aumento diario de 0,7 g/m2,7, el equivalente a un aumento de 3 gramos en la masa del ventrículo izquierdo entre mediciones del ecocardiograma con una ganancia de altura promedio. Un estudio anterior en adultos encontró que un aumento similar en la masa del ventrículo izquierdo (1 g/m2,7) durante un período de siete años se asociaba con un riesgo dos veces mayor de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y muerte.

Agbaje dijo: “Los niños eran sedentarios durante más de seis horas al día y esto aumentó en casi tres horas al día cuando llegaron a la edad adulta. Nuestro estudio indica que la acumulación de tiempo inactivo está relacionada con el daño cardíaco independientemente del peso corporal y la presión arterial”.

El especialista señaló que los padres deben alentar a los niños y adolescentes a moverse más sacándolos a caminar, incitándolos a que realicen ejercicio o algún deporte que les guste y limitando el tiempo que pasan en las redes sociales y los videojuegos. “Como dijo una vez Martin Luther King Jr.: ‘Si no puedes volar, corre. Si no puedes correr, camina. Si no puedes caminar, gatea. Pero, por supuesto, sigue moviéndote’”, culminó.