
La tensión que se vivía puertas adentro de Atlético Tucumán terminó con el primer gran impacto: Lucas Pusineri dejó de ser el director técnico del equipo. La decisión fue comunicada por la Comisión Directiva en las últimas horas, sorprendiendo a muchos por tratarse de una conducción que rara vez interrumpe contratos antes de tiempo. Así se cierra el segundo ciclo del entrenador, muy lejos de aquel primer paso en el que el “Decano” llegó a pelear por el campeonato.
Los números del ciclo explican parte de la determinación: en 28 partidos, Pusineri cosechó 10 triunfos, 4 empates y 14 derrotas, con una efectividad del 40%. En el tramo final, el equipo apenas ganó dos de los últimos siete encuentros, exhibiendo una marcada caída futbolística. La derrota como local ante San Lorenzo por 2-1 fue el golpe final a un rendimiento que se había vuelto insostenible.
En el plano futbolístico, Atlético mostraba síntomas de desgaste y desconexión. El juego carecía de ideas, especialmente fuera de casa, y esa debilidad terminó trasladándose también al José Fierro. El malestar interno, sumado a los flojos resultados, derivó en una decisión que buscó cortar una racha negativa antes de que el panorama empeore aún más.
El encargado de tomar las riendas será Hugo Colace, actual entrenador de la reserva, quien asumirá de manera interina hasta el cierre del torneo Clausura. Su debut será ante Independiente, y luego afrontará los compromisos frente a Godoy Cruz y Lanús. Un nuevo capítulo en medio de un clima que sigue siendo tenso dentro del “Decano”, donde la calma parece estar todavía lejos de llegar.
