La inflación de diciembre marcó un récord y alcanzó un durísimo 25,5%. Y si bien en enero se espera que baje, el índice continuaría muy elevado y, sobre todo, alejado de los sueldos de los argentinos.
La buena noticia, si se quiere, es que el primer mes del año marcaría el inicio del camino descendente para el Índice de Precios al Consumidor (IPC), tal como lo adelantaron desde el Gobierno, que pronostica volver a tener inflación de un dígito en la segunda mitad del año. A la espera de los indicadores oficiales, privados cerraron la inflación de enero en un 18%. La medición de Orlando Ferreres cierra en este número, con un crecimiento interanual de 244,5%.

Según el informe publicado en las últimas horas, la inflación núcleo avanzó a un ritmo mensual de 19,5%, marcando un aumento de 268,8% anual. En cuanto a los principales rubros, Salud y Bienes varios encabezaron las subas del mes, registrando alzas mensuales de 34,3% y 30,9% respectivamente, seguidos por Transporte y comunicaciones y Alimentos y bebidas, que presentaron una variación de 21,2% y 19,2% respectivamente.

De todas maneras, aún se advierten las actualizaciones que quedan pendientes – sobre todo en las provincias – como la luz, el gas o el agua, además de combustible y transporte público. Con estos ajustes, es muy probable que la inflación que publique el Indec el próximo 14 de febrero sea cercana al 20%.