En lo que va del año acumula un alza del 65% y se colocó en un 289,4% interanual.
La inflación registró en abril el cuarto mes consecutivo de desaceleración al situarse en 8,8% mensual, primera tasa de un dígito en un semestre, una cifra celebrada como «una goleada» por el presidente Javier Milei, aunque los economistas alertan que responde a la caída del consumo.
La variación del índice de precios al consumidor (IPC) acumuló un alza de 65% en lo que va del año, tras la erupción inflacionaria de 25,5% de diciembre, y se colocó en un 289,4% interanual, indicó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
«El superávit fiscal se logró por recortes en los gastos, no por mayores ingresos fiscales. La inflación baja por una caída en la demanda, no por una mayor oferta», señaló el economista Salvador Di Stefano, en declaraciones publicadas por AFP.
En este sentido, la consultora Focus Market estimó en un informe divulgado el lunes que el consumo retrocedió en abril 20,4% en comparación interanual, y 17,1% respecto a marzo. «Abril ha sido un mes complejo para el bolsillo de los argentinos. La suba de tarifas de servicios públicos, a pesar de la desaceleración del alza del precio de los bienes, deja poco excedente para mantener el gasto a valores constantes», detalló su director, Damián Di Pace.
Si bien la inflación interanual alcanza el 290%, categorías específicas que no responden a alimentos o prendas de vestir registraron aumentos mucho mayores: vivienda, agua, electricidad y gas 311,6%; salud 341% y transporte 325%, por ejemplo.
«Evidentemente vamos a próximos meses donde la corrección de los precios relativos de la economía, como tarifas de servicios públicos y privados, comienza a erosionar la capacidad de gasto de muchos hogares argentinos», explicó Di Pace.
Asimismo, la consultora LCG señaló que «el verdadero test para ver si entramos en un régimen de inflación más baja deberá hacerse con la actividad económica repuntando y los salarios recortando algo de la caída de los últimos tiempos. Recién ahí podemos ver si las expectativas inflacionarias están realmente ancladas».
Por último, Bruno Bonfanti, economista jefe de Ecolatina, indicó a TN que «pasado el shock inicial, será más desafiante romper la inercia del proceso, máxime cuando a partir de junio comience la indexación de algunos precios regulados y tenga lugar el ajuste de los servicios privados o la carne, que vienen algo rezagados en los últimos meses”.