Se espera que mañana las petroleras comuniquen de cuánto será el reajuste. En el mercado estiman una suba del 11%. Inquietud entre los empresarios y entre los clientes.

El Gobierno encabezado por Javier Milei se enfrenta a una nueva decisión que podría tener un impacto directo en los bolsillos de los ciudadanos. Hoy vence el decreto que establece el congelamiento del impuesto nacional a los combustibles desde noviembre.

La suspensión de la aplicación del impuesto a los combustibles se implementó para evitar aumentos en sus precios durante un período inflacionario. Esta medida fue adoptada en noviembre de 2023 y se extendió hasta el 1 de febrero.

En caso de que el Gobierno opte por no renovar el congelamiento, se anticipa un aumento en los precios de la nafta de hasta un 11%, proyectan desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la Argentina (Cecha). La última prórroga fue establecida por el ex ministro de Economía, Sergio Massa, y vencerá el próximo jueves.

Encontrar un equilibrio entre el impacto en la inflación y el efecto en la recaudación, ambos directamente proporcionales, constituye el gran desafío para el actual ministro de Economía, Luis Caputo, cuyo despacho, presumiblemente, será el lugar donde se tome la decisión, más allá de la Secretaría de Energía.

Sebastián Vargiu, presidente de la Cámara de Comerciantes Derivados del Petróleo, Gas y Afines (Capega), afirma que todavía no hay información respecto al posible aumento. “No sabemos que pasará el jueves porque no depende de nosotros ya que no somos formadores de precios y es una decisión impositiva del gobierno nacional”, planteó.

“Estos impuestos actualizados deberían aportar por lo menos en un punto del PBI y hoy está en 0,4% y en la última actualización estos impuestos representaban un 27% sobre el precio público y hoy representan un 4% sobre el precio público”, explicó respecto a la importante dentro de la recaudación tributaria y estima que podría repercutir en un 10%-11% sobre los valores actuales al público.

Por último, Vargiu comenta que bajó el consumo de combustible en el mes de enero, respecto a enero de 2023. “En la provincia se han mantenido los valores de diciembre de 2022 pero en otras latitudes hubo bajas importantes sobre todo en las provincias que lindan con países limítrofes donde ahí ha bajado muchísimo la demanda”, explica y agrega: “en lo que respecta a enero, a nivel país se habla de una baja un 10-15%”.

Si el Gobierno actualiza el valor del impuesto a los combustibles, el precio de la nafta súper podría aumentar un 25%. En dólares oficiales pasaría de U$S 0,95 a U$S 1,20. Para la Nación podría implicar recursos extras por 0,37% del Producto Bruto Interno (PBI) y para provincias por 0,15% del Producto, indica un informe elaborado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). El impuesto nacional a los combustibles mantiene inalterado su valor en $ 27,60 desde octubre de 2022, a pesar del aumento de la inflación. No obstante, hoy vence el último decreto firmado, por lo cual, de no renovarse, el valor de este tributo aumentará según la inflación.

La contracara de este congelamiento en el valor real del tributo al combustible, es la pérdida de recaudación real. A medida que comenzó a disminuir el valor real del tributo a mediados del año 2021, la recaudación del mismo empezó un descenso significativo de manera paulatina, al comparar la recaudación de diciembre 2018 con la de diciembre 2023, se vislumbra un descenso real del 77%, puntualiza el diagnóstico al que accedió LA GACETA.

“Prefiero esperar a que carguen dos o tres autos y no tener que pagar el aumento del jueves”, afirma Marcela, una cliente que a sus 56 años no deja de mirar con preocupación ante los constantes aumentos en todos los sectores.

La mujer ruega que este aumento no se dé y afirma: “espero que la situación mejore y que el Presidente pueda sacar adelante este momento tan complicado que dejó el gobierno anterior. Entiendo que necesitan recaudar para poder pagar toda la fiesta que dejaron, pero si lo hace de forma gradual podemos ir acomodándonos”.

Gastón tiene 38 años, es enfermero y trabaja de Uber en su tiempo libre. “Tengo dos trabajos porque no me alcanza con el sueldo que tenemos como enfermeros. Es muy grave la situación de los sueldos en el sector de la salud que tenemos que buscar otras alternativas para poder salir adelante”, indicó.

“Realmente espero que esta nueva suba no se dé, yo vote al Presidente y la verdad me encanta como está encarando muchos de los temas en las leyes presentadas pero la inflación que dejo el ministro de economía anterior nos liquidó los sueldos”, exclamó. (Producción periodística de Pablo Brunella)