
El Mundial Sub 20 llegó a su cierre con una final apasionante, en la que Marruecos se impuso por 2-0 ante la Selección Argentina y levantó por primera vez el trofeo juvenil. El conjunto africano confirmó su gran nivel a lo largo del certamen y se quedó con un título merecido, tras dejar en el camino a potencias como Francia, Estados Unidos, México, España y Brasil.
El héroe de la jornada fue Yassir Zabiri, autor de los dos goles en la final y uno de los máximos artilleros del torneo con cinco tantos, cifra que comparte con Benjamín Cremaschi, Néiser Villarreal y Lucas Michal. Su compañero Othmane Maamma, extremo del Watford, fue elegido como el mejor jugador del Mundial, reconocimiento que ratifica su brillante desempeño.
La Selección Argentina, dirigida por Diego Placente, llegó a la final con una campaña sólida: solo había recibido dos goles en todo el torneo y se mostró firme en las etapas decisivas. Sin embargo, en el duelo decisivo no pudo frenar la velocidad y el desequilibrio de los atacantes marroquíes.
A pesar de la derrota, hubo distinciones para los futbolistas argentinos: Milton Delgado (Boca Juniors) recibió el Balón de Bronce, mientras que Santino Barbi (Talleres) fue elegido como el mejor arquero del certamen.
El resultado final no empaña la gran actuación del combinado nacional, que mostró una generación con enorme proyección y talento.
Con esta consagración, Marruecos consolida su crecimiento futbolístico: campeón del Campeonato Africano de Naciones en 2018, 2021 y 2025; semifinalista del Mundial 2022; y ahora, dueño de su primer título mundial juvenil, confirmando el éxito de un proyecto deportivo que no deja de dar frutos.
