El 44% de las personas en el país conoce su estado serológico cuando su sistema inmunológico ya se encuentra debilitado, según datos de Unicef.
Cada 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Sida, fecha dedicada a sensibilizar sobre el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), promover la prevención, y reforzar el acceso a tratamiento y apoyo. Esta jornada es clave para reflexionar sobre los avances y los desafíos que persisten en la lucha contra el VIH, que aún afecta a millones de personas en todo el mundo. Según datos del Ministerio de Salud de la Nación reportados por Unicef, en la Argentina más de 140.000 personas viven con VIH y cada año se contagian 5.300 personas.
En la Argentina, uno de los desafíos clave es que el 44% de las personas que viven con VIH conoce su diagnóstico de manera tardía, momento en el cual su sistema inmunológico ya se encuentra debilitado. Sin embargo, terminar con el VIH es posible si todas las personas que viven con el virus conocen su estado a tiempo, y tienen acceso a la atención y al tratamiento adecuado.
Pese a los esfuerzos realizados en la última década, la tasa de nuevas infecciones en el mundo sigue siendo preocupante, y uno de los grupos más vulnerables es el de las mujeres jóvenes y el de las niñas, quienes soportan una carga desproporcionada de contagios. Por este motivo, Unicef hizo un llamado urgente para reforzar las estrategias de prevención y tratamiento dirigidas a este grupo, ya que las adolescentes enfrentan grandes barreras para acceder a servicios adecuados de prevención y apoyo.
En 2023 se registraron 250.000 nuevos casos de VIH entre menores de 19 años en el mundo, lo que eleva a 2,4 millones el total de niños y adolescentes que viven con el virus. En África subsahariana la situación es aún más grave. Nueve de cada 10 portadores del virus son mujeres jóvenes y niñas. Si no se toman medidas urgentes, los logros alcanzados en la lucha contra el VIH podrían perderse, advierte Unicef.