“Mis pacientes saben que no soy cirujano plástico”, aseguró el médico que fue condenado por mala praxis tras la denuncia de la modelo, pero que hoy sigue ejerciendo.

Anibal Lotocki rompió el silencio tras conocerse el cuadro grave que padece la modelo Silvina Luna, quien lucha por su vida tras realizarse un procedimiento estético en su clínica.

“Los pacientes saben que no soy cirujano plástico”, aseguró remarcando que no tiene responsabilidad en el cuadro que atraviesa la ex Gran Hermano. “Ella es mi única paciente que tiene insuficiencia renal”, lanzó.

“He dejado de venir a televisión porque no puedo explicar nada, esto de que el producto está aprobado y que no tiene nexo causal lo he dicho en muchos programas, por eso opté por ir a la Justicia. En mis redes sociales he mostrado elementos y pruebas donde explico todo lo que sucedió. La gente que cree en mí, no mira televisión o no se guía por lo que dicen en la televisión”, indicó en diálogo con Telenoche.

Y continuó: “Lamento muchísimo la enfermedad renal que tiene Silvina Luna, me parece terrible. me imagino que alguien se va a operar porque quiere verse mejor, y que termine con un problema de por vida, yo me siento muy mal. Nosotros no queremos dañar a nadie como profesionales. Si alguien me hubiera dicho que este producto que estaba aprobado iba a causar un problema renal en una sola persona, no lo hubiera usado. No lo uso más hace mucho tiempo”.

Mientras que sobre su condena, Lotocki reconoció: “Es cierto que hay una condena, nunca lo he negado pero la condena no es por las enfermedades que hayan tenido los pacientes, porque no existe daño causal. Hay una interpretación judicial que está en revisión y uno es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¿no?. La condena es por un efecto colateral del producto”.

Finalmente, tras ser consultado sobre por qué no pide perdón y su respuesta fue contundente. “¿Perdón por usar un producto permitido que le provocó un problema? entonces pido perdón por eso. Si hubiera usado un producto que estaba prohibido sí estaría bien que estuviera condenado, pero no es el caso. Hay análisis de Silvina Luna del 2010 que indican que tenía gammaglobulinas muy altas que podrían haberle provocado una insuficiencia renal. Ella tendría que hacerle juicio al Estado que permitió este producto”.