En un mano a mano con Fer Dente, el ex Casi Ángeles hizo un repaso por su carrera y recordó el paso de las telenovelas para adolescentes a sus roles “adultos”
Durante la noche del jueves, en medio del éxito de Plagios, la obra de José María Muscari que protagoniza junto a Inés Estevez, Malena Solda, Esther Goris, César Bordón, Thelma Fardín, Diego Ramos y Nicolás Pauls, Nicolás Riera pasó por Noche al Dente (América) y, en una distendida charla con Fernando Dente, recordó los momentos más destacados de su carrera y reveló en qué escenas se volvió todo un experto gracias a los años de práctica.
Metido en el rubro de la actuación desde muy chico, durante los primeros años de su carrera Nico Riera fue -según sus propias palabras- “chico uno, chico dos, chico que va en el fondo”. Sin embargo, esto cambió cuando fue convocado por Cris Morena para formar parte de Casi Ángeles, la telenovela adolescente que no solo fue un éxito rotundo a nivel nacional sino que llegó hasta Europa e, incluso, desató un fanatismo por la cultura argentina en Israel.
Su papel como Juan “Tacho” Morales marcó un antes y un después en la vida de Riera quien, a partir de ese momento, no solo se consagró como una de las caras más conocidas (y queridas) de la pantalla chica, sino que se ganó un lugar oficial entre los jóvenes galanes del mundo del espectáculo.
Para el final de la aclamada serie, el cual tuvo lugar en noviembre del 2010, el artista ya tenía 25 años y, luego de su trabajo en Dulce Amor, en el 2014 se enfrentó a un nuevo desafío. Dejó atrás el aspecto inocente propio de los proyectos en los que ganó la fama y dio un paso en pos de su nueva figura como sex symbol.
Su debut, tanto en un rol adulto como en las escenas de sexo, fue en Taxxi, amores cruzados de la mano de Catherine Fulop, con quien coprotagonizó un candente amor prohibido entre un joven y su suegra, quien le llevaba 20 años.
Aunque la exposición e intimidad que se vive en el set de grabación para dichas tomas en un comienzo fueron difíciles de asimilar, con el paso del tiempo Riera logró familiarizarse, especialmente gracias a su paso por Millenials, la serie de Netflix que retrata la compleja vida con sus idas, vueltas, complicaciones, amores y desamores de seis personas pertenecientes a la generación que le da su título. A lo largo de las tres temporadas, fueron varias las oportunidades en las que el actor oriundo de San Fernando debió interpretar encuentros sexuales. Es por eso que, durante su paso por Noche al Dente (América), no dudó en autodefinirse como “un experto” en el área.
Al hablar del brusco cambio entre sus actuaciones enfocadas al público adolescente a uno adulto, dijo: “Creo que en mi carrera los desafíos son lo que me gusta. Lo que hice y ya me gusta, está buenísimo, pero ya lo hice. Apenas terminé Casi Ángeles, después hice Dulce Amor y los productores me dijeron ‘quedate con ese look’ y yo fui y me rapé. Quedarme en lo cómodo nunca me gustó”.
Cuando recordó su paso por Amores cruzados, Fer Dente le preguntó si se ponía nervioso en las escenas de sexo. “Ya no”, replicó Riera, con una orgullosa sonrisa. Y sumó: “Después de hacer Millenials aprendí. Hoy me considero un experto en escenas de sexo”. Entre risas, el conductor le sugirió que diera seminarios para este tipo de actuaciones y, divertido, él bromeó: “Vamos presos”.
Ya en un tono serio, destacó que lo esencial en esas circunstancias es mantener el diálogo fluido y siempre priorizar la comodidad tanto personal como de la otra persona. “La comodidad es lo primero”, concluyó.