Yanina Varela aseguró que solo recibe un porcentaje ínfimo del total que debería como manutención de Morena, la joven de 15 años que el defensor argentino reconoció tras un ADN.
Nicolás Otamendi afronta una seria denuncia por parte de Yanina Varela, la madre de la primera hija del defensor de la Selección, Morena Otamendi, respecto del incumplimiento del total de la cuota alimentaria que debería recibir. Si bien reconoció que percibe 440 mil pesos por mes como parte de esa obligación del futbolista, ella aseguró que esa suma es apenas el 0,16% del total que debería recibir.
Morena Otamendi, hoy de 15 años, fue reconocida por Nicolás Otamendi como su hija luego de un reclamo de filiación que hizo Yanina Varela cuando la bebé ya había nacido. Un examen de ADN confirmó la paternidad cuando la nena tenía 11 meses. En ese momento, el defensor recién había debutado en Vélez. “Desde ese momento, a los dos años, me contactaron con una abogada para hacer un acuerdo para que me empiece a pagar un departamento y una cuota de alimentos. En ese momento hice un acuerdo básico, para contemplar las necesidades básicas”.
Claro que hoy, teniendo en cuenta el ascendo deportivo y económico del jugador, ese acuerdo se mejoró, pero no tanto como para ajustarse a la Ley argentina, que obliga al hombre a pagar el 30% de su salario en concepto de cuota alimentaria. Según dijo Érica Horbayczuk, abogada de Yanina Varela, la mujer solo recibe 440 mil pesos por mes, que sería el 0,16 por ciento mensual de los ingresos que percibe Otamendi.
Si esas cifras con correctas y Otamendi cumpliera finalmente con el 30% que indica la Ley, Varela debería recibir 82.500.000 millones de pesos por mes. La expareja del defensor campeón del mundo con la Selección se presentó con su representante legal en el programa Entrometidos en la Tarde (NET TV), donde hicieron la resonante denujncia.
Horbayczuk dijo que se estaría tratando de un caso de “violencia económica y psicológica” del deportista para con la denunciante.
Por su parte, el deportista y sus representantes habrían reconocido que “se le bajó la calidad de vida” a la joven por las condiciones en las que vive la mujer que lo denuncia, aunque -tal como subrayó la madre-, las necesidades de la menor “están cubiertas” pero que existe un “contraste de realidades diferentes” entre lo que se vive en Europa y Argentina.