El futbolista volvió a Colón, pero se ausentó a varios entrenamientos y ya no forma parte del plantel profesional.
El fútbol le dio una nueva oportunidad a Brian Fernández. Tras el episodio en octubre pasado, donde fue hospitalizado por un cuadro de brote psicótico después de ser arrestado por arrojar piedras a un colectivo y de recibir un tratamiento por su adicción a las drogas, el futbolista regresó a Colón con la esperanza de incorporarse al primer equipo. Pero faltó a dos prácticas sin avisar y Néstor Gorosito lo marginó del plantel profesional.
Hoy, un aviso a la Policía alertó sobre la presencia del auto abandonado del futbolista en Peñaloza y Doldán, en la provincia de Santa Fe. El vehículo no está a su nombre, pero es el que usaba el jugador del Sabalero, de quien no se sabe nada desde la semana pasada.