Cuando hablamos de vitamina B, en realidad hacemos referencia a diferentes tipos de vitaminas que desempeñan un papel único en nuestra salud. Sin embargo, un consumo excesivo podría causar ciertos daños y alteraciones.

Las vitaminas B cumplen diversas funciones importantes en nuestro cuerpo y solemos encontrarlas en alimentos que consumimos a diario como pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos. Así como también en los vegetales de hojas verdes, frijoles, algunos cereales y panes.

Debes saber que antes de tomar suplementos del complejo B, tienes que consultar a un médico, ya que las dosis excesivamente altas de ciertas vitaminas B pueden ser peligrosas. Asimismo, la cantidad de cada vitamina que necesitan las personas depende de la edad, el sexo y otros factores, como el embarazo y el estado de salud.

¿Cuáles son los tipos de vitamina B?

Vitamina B-1 – tiamina Es vital para el crecimiento y la función saludables de los órganos, incluyendo el cerebro y el corazón. Además, ayuda a que los alimentos consumidos se conviertan en energía.

Vitamina B-2 – riboflavina. Es esencial para el crecimiento corporal y la producción de glóbulos rojos, además ayuda a descomponer las grasas y los medicamentos.

Vitamina B-3 – niacina. Ayuda a mantener la piel, los nervios y la digestión saludables. En ocasiones se recomienda en altas dosis para mejorar los niveles de colesterol.

Vitamina B-5 – ácido pantoténico. Es esencial para el metabolismo de los alimentos, así como para la salud del cerebro y el sistema nervioso. Además, desarrolla un papel importante en la producción de hormonas y colesterol.

Vitamina B-6 – piridoxina. Ayuda al cuerpo a mantener un correcto funcionamiento de los azúcares, las grasas y las proteínas. También ayuda a producir nuevos glóbulos rojos, que transportan oxígeno por todo el cuerpo.

Vitamina B-7 – biotina. Ayudan a descomponer sustancias como grasas, carbohidratos y otras. Es esencial para la salud del cabello, las uñas y la función de los nervios.

Vitamina B-9 – ácido fólico. Es necesario en nuestro organismo para producir ADN y otros tipos de material genético. Durante el embarazo, el ácido fólico puede reducir el riesgo de ciertos defectos de nacimiento.

Vitamina B-12 – cobalamina. Es un nutriente que ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre.

¿Cuáles son los beneficios de su consumo?

– Mantener los niveles adecuados de las vitaminas que forman parte del grupo B es fundamental para mantener un óptimo funcionamiento fisiológico y neurológico.

– Así, ayudan a prevenir ciertos problemas de salud. Si tienes alguna de estas afecciones, tomar un suplemento que contenga vitamina B podría beneficiar tu salud.

– Episodios de migraña. Según estudios, reduce la frecuencia de migrañas en adultos.

– Depresión y ansiedad. Las vitaminas B podrían ayudar a controlar la depresión en ciertos casos.

– Heridas en la piel. Al aplicarse en la piel, ayuda a que la herida cicatrice de manera efectiva.

– Aftas. Puede ser útil para tratar las aftas.

– Síndrome Premenstrual (SPM). Es útil para controlar los síntomas físicos y psicológicos.

¿Qué pasa si lo consumo en exceso?

Las dosis altas de vitamina B3 pueden provocar vómitos, niveles altos de azúcar en sangre, enrojecimiento de la piel e incluso daño hepático.

Las dosis altas de vitamina B6 pueden causar daño a los nervios, sensibilidad a la luz y lesiones cutáneas dolorosas. También podría causar: fatiga, vómitos, irritabilidad, insomnio, dermatitis, urticaria, dolor óseo, daños cardiovasculares y alteraciones de la coagulación.

¿Y si no consumo suficiente vitamina B?

Estos son algunos síntomas que se podrían evidenciar por una falta de vitamina B:

– Sarpullido.

– Hormigueo o ardor en las manos y los pies.

– Labios agrietados o llagas en la boca.

– Pérdida de peso.

– Fatiga y debilidad. – Cambios en el estado de ánimo.