Desde hace décadas, cada 14 de febrero se celebra el Día de los Enamorados en una tradición que tiene origen religioso. Quién fue el protagonista de esta fecha.
Este 14 de febrero, Argentina y varios países alrededor del mundo celebran el Día de los Enamorados o la festividad de San Valentín, que tiene una historia romántica y trágica por detrás.
El día nació para recordar a Valentín, un obispo cristiano del 270 d.C., que se reveló contra la decisión del emperador de entonces, Claudio III, quien consideró que los hombres casados rendían menos en los combates por estar emocionalmente ligados a sus familias.
De esta manera, el mandatario ordenó prohibir el matrimonio, algo que el religioso se negó a hacer, por lo que comenzó secretamente a unir en este sacramento a las parejas de jóvenes enamorados que acudían a él.
Claudio III descubrió lo que sucedía por lo que detuvo al religioso y lo presionó para que renunciara al cristianismo pero ante su negativa, lo condenó a morir.
Durante las últimas semanas de su vida, uno de sus carceleros reconoció en Valentín a un hombre de letras y llevó a su hija Julia -ciega de nacimiento- para que recibiera lecciones de él.
Así, Valentín le leyó cuentos de la historia romana, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Julia aprendió a ver el mundo a través de los ojos de Valentín, hasta que finalmente las sucesivas súplicas de la joven poder ver fueron escuchadas.
Antes de su ejecución, el obispo le escribió una última carta a Julia pidiéndole que se mantuviera cerca de Dios y la firmó «De tu Valentín», sin saber que de esa manera daba origen a la tradición de enviar mensajes de amor en esta fecha tan particular.
El hombre fue ejecutado el 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde fuera nombrada Puerta de Valentín para honrar su memoria y esta fecha empezó a hacer celebrada desde el año 494 e incluso, la fiesta fue oficial en la Iglesia católica, hasta que el papa Pablo IV dejó de celebrarlo y en durante el Concilio Vaticano II, en 1969, se eliminó del calendario litúrgico.