Nación indicó que tomó la decisión «con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios».

El Gobierno de la Nación tomó la decisión de postergar hasta julio la suba de un impuesto a los combustibles, en una decisión que fue comunicada a través del Decreto 168/2023, publicado en el Boletín Oficial.

En medio de la escalada de precios y una proyección del 7% en la inflación de marzo, el Ejecutivo consideró que era necesario no sumar mayor presión a unos números nada alentadores en este primer trimestre del 2023.

“Establécese que los incrementos en los montos de los impuestos fijados en el primer párrafo del artículo 4°, en el inciso d) del artículo 7°, ambos del Capítulo I, y en el primer párrafo del artículo 11 del Capítulo II, todos ellos del Título III de la Ley N° 23.966, texto ordenado en 1998 y sus modificaciones, que resulten de las actualizaciones correspondientes al tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021, al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2022 y al primer trimestre calendario del año 2023, en los términos del artículo 7° del Anexo del Decreto N° 501/18, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil a partir del 1° de julio de 2023, inclusive”, se indicó en el artículo 1 del decreto que lleva la firma del presidente Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y del ministro de Transporte, Diego Giuliano.

Cabe destacar que la norma sancionada en 1998 a la que se hace referencia, creó un tributo que se suma al precio de los combustibles líquidos y el gas natural, con el argumento de financiar fondos de Viviendas e infraestructura en todo el país. Impone montos fijos que se calculan sobre unidades de medida de los productos derivados de petróleo y que se van actualizando en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide INDEC.