El politólogo venezolano, exiliado en Buenos Aires, opinó antes de que se diera a conocer el resultado electoral.

“Como ciudadano venezolano sé que esto es muy complejo, porque tras varios años volvimos a creer que estábamos cerca de un cambio. Aún lo creemos. Tenemos la esperanza de volver a ser libres, de levantar a un país que está quebrado, que hoy tiene sus instituciones rotas y a millones de venezolanos dispersos por el continente y el mundo. Venezuela tiene más emigrantes que Ucrania y Afganistán, por ejemplo”, señaló el politólogo venezolano Walter Molina, minutos antes de que un vocero anunciara como ganador de las elecciones presidenciales de ese país a Nicolás Maduro, que iniciará su tercer mandato, prolongando así al chavismo que rige hace 25 años como gobierno del país bolivariano.

Molina, que se considera un exiliado político del reelecto partido, había adelantado: “estamos ante un régimen autocrático y ningún dictador quiere dejar el poder. A Maduro solo le queda el uso de la fuerza, así han asesinado y llevado presos políticos. Más del 80% de los venezolanos le dan la espalda, estamos seguros de que ganó la oposición por más del doble de votos porque todas las actas que se publicaron mostraron eso, pero el chavismo está ocultando el resto de las actas que dan como cómodo ganador al (líder de la oposición) Edmundo González”. El politólogo añadió una consideración que le preocupaba: “al chavismo solo le queda robarse la elección, no tienen otra salida que esa y lamentablemente no la descartamos”.

El especialista remarcó que había una tendencia clara y sustentable que daba a González como ganador de los comicios, al punto de que muchos mandatarios internacionales se expresaron para que Maduro acepase la derrota en paz en caso de que se consumara ese resultado. Gobernantes afines, como Lula Da Silva de Brasil y el ex presidente argentino Alberto Fernández, instaron al mandatario venezolano a respetar la democracia. “Lula para la izquierda es sumamente respetable, Fernández también es un referente y sin embargo sus palabras le costaron perder la invitación a presenciar los comicios. Solo por decirle a Maduro ‘se gana y se pierde’ fue descartado como acompañante del oficialismo. El presidente chileno, Gabriel Boric, también de la izquierda, también le pidió transparencia”, argumentó. Molina no olvidó mencionar al presidente Javier Milei y a su gabinete (alineados con el polo opuesto de la política internacional) que lógicamente también exigieron transparencia y se atrevieron a considerar ganador a González a raíz de los resultados que se iban conociendo. “Salvo por Irán, Rusia, Nicaragua, toda la comunidad internacional pedía respetar la decisión del pueblo”, agregó.

Fuente: La Gaceta