El tejido de la bioimpresora es útil para nuevos tratamientos e investigaciones médicas, sin necesidad de donaciones.
Investigadores de la Universidad de Cardiff, en Gales, crearon una maquina con piezas Lego que imprime piel humana. El ingenio fue desarrollado con los pequeños ladrillos plásticos, usuales en los juegos infantiles, y puede ser replicado por cualquiera que tenga a disposición los materiales necesarios, ya que los planos e instrucciones se publicaron abiertamente, sin restricciones de uso.
En rigor, los científicos de la Escuela de Ciencias Farmacéuticas de aquella institución, Chris Tomas, Oliver Castelli y Sion Coulman, que diseñaron la máquina, pretenden que sea utilizada en cualquier laboratorio y “democratizar” los beneficios de la bioimpresión.
La bioimpresora que crea piel humana: 5 detalles del invento
- Para la bioimpresora se usaron piezas de Lego comunes.
- El equipo invirtió poco más de 600 dólares.
- La máquina puede generar material biológico de calidad.
- En los cartuchos de esta impresora, en lugar de tinta hay “biotinta”, que está cargada de células.
- Tal como vemos en el video, a través de una boquilla se expulsa una especie de gel compuesto de células, y una pequeña computadora mueve el plato generando más capas celulares; de ese modo se replica el tejido humano.
¿Para qué sirve imprimir piel humana?
“Queremos que nuestra bioimpresora Lego permita a los científicos realizar investigaciones innovadoras porque, en última instancia, conducirá a una mejor comprensión de la biología y mejorará aún más la salud humana”, comentaron los científicos de la universidad galesa.
Ellos señalaron que la bioimpresión es una solución relevante para la experimentación de nuevos tratamientos, en un área en el que las donaciones voluntarias son infrecuentes y la obtención de tejidos a través de investigaciones biológicas es compleja y costosa.
“Por eso que decidimos abordar el problema construyendo nuestra propia impresora de bajo costo y de fácil acceso capaz de crear muestras de tejido humano utilizando uno de los juguetes más populares del mundo”, explicaron los investigadores a la publicación The Conversation.
Los especialistas notaron que con esta tecnología es posible “replicar la compleja formación de tejido biológico” con estructuras tridimensionales que, “a diferencia de los cultivos de células bidimensionales cultivadas en placas (…) imitan mejor la intrincada arquitectura de la biología humana”.
Esta bioimpresora se inspiró en impresoras que anteriormente se crearon con piezas Lego, aunque en este caso para crear tejido. El propósito de Thomas, Castelli y Coulman es brindar alternativas en un ámbito de investigación en el que el costo de las máquinas se calcula en decenas de miles de dólares.
“Abrimos los detalles sobre cómo construimos nuestra bioimpresora 3D Lego, dando instrucciones claras sobre cómo reconstruir este dispositivo en cualquier laboratorio, en cualquier parte del mundo. En un momento en que la financiación de la investigación es tan escasa, ofrecemos una alternativa de código abierto, accesible y asequible para un equipo vital que está más allá de los presupuestos de la mayoría de los investigadores”, cerraron.