«Son muchas culpas que tengo yo en mi cabeza… No sé si soy el mejor hijo», dijo el tucumano.

Federico Farías, más conocido como Manzana, conmovió a todos en Gran Hermano al abrirse sobre su historia de vida en un emotivo momento dentro del reality.

«Cuando a mí me llegó el éxito, fue porque me atreví a dejar mi vida pasada de Tucumán», compartió Manzana, visiblemente emocionado y agregó: «Siendo un chico vine acá a Buenos Aires en busca de un sueño. Sólo confiaba en mí, era lo único que podía hacer. Si no, no lo iba a lograr».

Ante el llanto desconsolado del participante, sus compañeros corrieron a abrazarlo y a darle consuelo.

«También me tocó perder a mi papá a los 16 años. Por eso, hay mucha culpa que aún no pude superar», confesó Manzana.

«Siento que tuve que ser el hombre de la casa», reflexionó el participante del reality. Y argumentó: «No por el hecho de salir a trabajar, porque mi mamá me dio todo y nunca me faltó nada. Pero son todas culpas que tengo yo en mi cabeza… No sé si soy el mejor hijo», aclaró.

«Creo que hoy día sí debe estar orgullosa de cómo me ha visto crecer… Yo me fui sin pensar y, por ahí, eso también me genera culpa, porque, obviamente, la dejé sola», agregó, mostrando su vulnerabilidad y el peso emocional que aún lleva consigo.