Cuáles son los tres factores que explican la tendencia.

A raíz de la alta inflación que golpea al país, son cada vez más los argentinos que utilizan más la tarjeta de crédito para consumos de primera necesidad. Es decir, los gastos básicos, como alimentos, se pagan con plástico para así intentar “ganarle” a la inflación, al menos por unos días.

Así se reveló en un informe de la Bolsa de Comercio, desde donde se indicó que «el 36% de las compras en artículos de primera necesidad se realiza a crédito; la tarjeta es el medio de pago más utilizado para estas operaciones”.

“El consumo es el principal componente de la demanda agregada de una economía. En la Argentina, el consumo privado representó el año pasado el 73% del PBI, pero en un contexto de alta inflación y gran nivel de endeudamiento, ese nivel no es necesariamente un signo positivo”, se explicó en el informe.

Hay que destacar que este documento hace referencia al consumo, que logró recuperarse después de haber tocado un piso durante la pandemia del Covid-19, pero que todavía está por debajo de los niveles de 2017.
En ese sentido se señaló que desde 2022 comenzó a reducirse la tasa de crecimiento del consumo real. No solo por efecto de la inflación, que el año pasado rozó el 95%, sino también por “la caída de los salarios reales tanto del trabajo formal como informal, por lo que tanto el ahorro como el consumo fueron afectados negativamente”.

En el informe también se explica por qué se financian compras de primera necesidad indicando que en primer lugar, hay una caída de salarios reales de la economía.

“A junio la pérdida del poder adquisitivo interanual en el caso del sector informal fue del 15%. El 37% de los ocupados integran esa franja”, remarcan.

En tanto, se indica que también aumentó la canasta básica, que en lo que va del año acumula una suba del 63,2% y se ubica por arriba de la inflación promedio y finalmente, por la medida de incentivo por parte del Gobierno, que subió los límites.