
El presidente Javier Milei se sumó a la creciente polémica por el bajo rendimiento del fútbol argentino a nivel internacional, y apuntó directamente contra Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
La crítica de Milei llegó luego de que River Plate y Boca Juniors quedaran eliminados en la fase de grupos del nuevo formato del Mundial de Clubes, generando dudas sobre el nivel competitivo de la Liga Profesional.
A través de su cuenta de Instagram, el mandatario compartió una publicación del humorista gráfico Nik —creador de Gaturro y ferviente simpatizante del Gobierno—, quien lanzó una dura acusación contra la gestión de Tapia:
“Sin argentinos en el Mundial de Clubes. Brasil fue con cuatro equipos, los cuatro pasaron. ¿Hasta cuándo hay que señalar el fracaso del modelo Chiqui Tapia? Un campeonato endeble, de 30 equipos, sin competitividad, sin SAD, sin incentivos”, escribió Nik.
El mensaje también señalaba que “Chiqui Tapia y su minúsculo círculo le hacen mal al fútbol argentino”. Al compartir el posteo y figurar como colaborador en la publicación, Milei reforzó su postura crítica hacia la actual conducción de la AFA.
El enfrentamiento entre el Gobierno nacional y la AFA no es nuevo. Javier Milei ha manifestado en reiteradas ocasiones su intención de permitir el ingreso de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino, una propuesta que Tapia y la AFA han rechazado abiertamente. Incluso, la AFA logró una medida cautelar para suspender los artículos del DNU presidencial que habilitaban esta posibilidad.
En medio de este escenario de tensión, Tapia anunció en conferencia de prensa una medida que busca acercar al público: el regreso de los hinchas visitantes. La primera prueba será este miércoles en la Ciudad de Buenos Aires, durante el partido entre Excursionistas y Argentinos Juniors por los 16avos de final de la Copa Argentina. El encuentro se disputará en el estadio Pedro Bidegain (Nuevo Gasómetro) y contará con presencia de ambas parcialidades.
La experiencia, avalada por el Ministerio de Seguridad porteño y coordinada con las fuerzas de seguridad, servirá como prueba piloto para evaluar la viabilidad de permitir visitantes en futuros encuentros.