
Con tan solo 18 años, Pablo Cuello, oriundo de Yerba Buena, dio un gran paso en su carrera artística al destacarse en el escenario de La Voz Argentina. Hasta hace poco, su vínculo con la música era íntimo y desinteresado: cantaba en reuniones familiares y entre amigos, sin imaginarse en un escenario nacional.
Todo cambió la noche del martes, cuando se presentó en el reality con la humildad de quien aún se define como “un estudiante que canta por hobby”. Interpretó “Down with my baby”, de Kevin Johansen, y su inconfundible voz grave capturó la atención de tres de los cuatro jurados: Ale Sergi, Soledad Pastorutti y Lali Espósito.
Las devoluciones fueron inmediatas y elogiosas. Lali confesó: “Estoy tan sorprendida como todos ustedes”. Soledad bromeó con simpatía: “Estás en el sótano cantando, ¿cómo tan bajo?”. Sergi, por su parte, destacó: “Tenés muchísimas condiciones. Sos muy especial, muy diferente”. Finalmente, Pablo eligió sumarse al equipo de Lali, con quien continuará su camino en el certamen.
Durante su presentación, el joven reveló que era la primera vez que participaba en un concurso de canto. Con emoción, recordó a su abuelo paterno, fallecido el año pasado, como la persona que lo motivó a presentarse: “Él fue quien me incentivó a anotarme en La Voz”.
Pero su camino artístico comenzó antes de la televisión. Meses atrás, Pablo decidió grabar su primera canción en un estudio local. Fue en la academia de música Acorde, ubicada también en Yerba Buena, que abrió sus puertas en marzo. Allí grabó una versión de “My Way”, el clásico de Frank Sinatra.
Josefina Alonso Torino y Agustín Sundblad, directores de Acorde, recuerdan ese momento con claridad: “Nos sorprendió su voz desde el primer instante. Tiene un potencial enorme y un estilo poco común en chicos de su edad”, destacaron. La grabación, realizada en marzo, fue publicada en las redes sociales de la academia a fines de abril y se convirtió en una muestra clave del talento emergente de Pablo.
“Estaba nervioso, pero con el correr de la sesión se fue soltando. Lo que se ve en el video es fruto de su esfuerzo y talento”, agregaron. Hoy, ese primer registro cobra un nuevo valor como testimonio de sus inicios.
Tanto Josefina como Agustín siguieron con emoción su debut en televisión: “Lo vimos con orgullo total. Compartimos pocas horas con él, pero conocimos a un gran chico. Ojalá le vaya muy bien, porque se lo merece”, expresaron.
Más allá de su capacidad vocal, Pablo se destaca por su afinidad con la música de otras épocas. Entre sus influencias, mencionó a leyendas como Elvis Presley y Frank Sinatra, lo que explica su estilo refinado y nostálgico.
Ahora, el joven tucumano se prepara para las próximas etapas del concurso. Tras las audiciones a ciegas, llegará el turno de las batallas, luego los knockouts y, si logra avanzar, los shows en vivo, donde el público será quien tenga la última palabra.