Tras negociaciones entre el Gobierno provincial y la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) este viernes se reestableció la frecuencia en el recorrido de los ómnibus en San Miguel de Tucumán.

Sin embargo, no hay una solución definitiva a la crisis que llevó a esta medida de fuerza por lo que seguirán las conversaciones entre Estado y empresas, para analizar los casos de los choferes suspendidos y cesanteados en el marco de las medidas de emergencia dispuestas hace una semana.

«Hemos solicitado normalizar el servicio en beneficio de casi 600.000 usuarios que utilizan este medio; además, les pedimos (a los empresarios) redoblar los esfuerzos para revisar la situación de cada trabajador y trabajadora, puntualmente sobre las suspensiones y despidos, buscando preservar las fuentes laborales», expresó el gobernador, Osvaldo Jaldo, tras la audiencia con los representantes de Aetat.

Para destrabar el conflicto, se acordó avanzar con la rúbrica de un convenio destinado a preservar la continuidad del servicio en la provincia y al respecto el mandatario indicó: «Si bien estamos a la espera de definiciones sobre la política de transporte a nivel nacional, nuestro propósito es intermediar para garantizar el funcionamiento de las unidades; y en este sentido, valoramos el compromiso de los empresarios con las y los tucumanos».

En ese senntido, el gobernador advirtió también que «debemos ser prudentes y responsables, debido a que el sector «atraviesa una situación crítica».

Y aclaró: «Esta es una solución a corto plazo. Tenemos la expectativa de que habrá definiciones a la brevedad, que nos permitirán avanzar hacia una solución de fondo».