El dato es alarmante pero además, los especialistas sostienen que la cifra podría crecer en los próximos meses.

Especialistas afirman que la pobreza pegó un salto hacia finales de 2022 y alcanzó casi al 40% de la población, producto de los aumentos de alimentos, bienes y servicios de primera necesidad que golpean con más fuerza a los sectores de menores ingresos.

Al respecto, se indicó que a raíz de la aceleración de la inflación en los primeros meses de 2023, el Gobierno llegará a las elecciones de octubre con una cifra más alta en el indicador que refleja la cantidad de personas que no cubren sus necesidades básicas.

Hay que tener en cuenta, que el paso martes, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero aceleró al 6,6% mensual, acumuló 13,1% en el bimestre y tocó el 102,5% interanual, superando los tres dígitos por primera vez desde 1991 en lo que fue la salida de la hiperinflación.

Además, en el mercado y los despachos oficiales descuentan que marzo no traerá un alivio sino datos más preocupantes.

Es que en el cuarto mes del año ya se indicó que por la sequía se recortan cada vez más las proyecciones de cosecha con el golpe que eso implica para la economía; también los salarios iniciaron el 2023 en baja y la inflación no da tregua mientras se aguarda que el INDEC publique los números de pobreza e indigencia del segundo semestre del año pasado.

Con ese panorama, la aceleración de la inflación en el primer trimestre apunta a cerrar muy cerca del 20% en las proyecciones más optimistas y ese proceso influirá negativamente en los indicadores sociales del primer semestre de este año.