Así lo indicó el gerente del Instituto de Promoción del Azúcar y de Alcohol, Jorge Etchandy, quien dio detalles del avance de la producción tucumana.

El gerente del Instituto de Promoción del Azúcar y de Alcohol, Jorge Etchandy, en una entrevista radial esta semana, hizo mención a que “la zafra 2023 comenzó con incertidumbre, sabíamos que el desarrollo iba a estar relacionado con el impacto de la sequía”.

En relación con los campos plantados, relató que la superficie plantada y cosechada aumentó, en relación con otros años, aunque no fue un porcentaje grande. “Lo mejor de esta cosecha es que la sequía no impactó como esperábamos, la lluvia llegó en el momento justo, está siendo un año positivo, cercano a lo que fue el 2022 o incluso mejor”, expresó y también se animó a pronosticar lo que se vendrá: “estamos trabajando de manera coordinada, con distintos organismos técnicos, creemos que El Niño no impactará de manera negativa. Se espera una mayor superficie de caña para el 2024, creemos que el clima nos va a ayudar”, relató.

Con estas declaraciones positivas, el instituto detalla los siguientes datos acumulados a la fecha:

  • Caña bruta molida: 11.184.687 toneladas.
  • Avance de zafra: 76.80%
  • Azúcar físico total producido: 763.094 toneladas.

Producción de alcohol

  • Todos los ingenios se encuentran destilando (7). En conjunto, las fábricas elaboraron 158.237.786 litros de alcohol.

Etchandy sostiene que la zafra de este año estaría culminando a fines de octubre. “Hoy estamos en un porcentaje superior al 75% de caña molida, los rendimientos mejoraron. Hasta esta fecha se produjeron 740.000 toneladas de azúcar y 154.000 metros cúbicos de alcohol, si lo comparamos con años anteriores nos damos cuenta que vamos bien, son números muy buenos”, explicó.

En cuanto a la producción de biocombustibles, también en la entrevista el gerente del Instituto destacó, “el cambio de matriz en la actividad sucroalcoholera es la matriz energética, los biocombustibles son amigables, renovable, y sustentables con el medio ambiente. Lamentablemente no estamos cumpliendo con el objetivo de producción, eso tiene que ver con que las políticas a nivel nacional no acompañaron el crecimiento de la producción de biocombustibles, el precio no ayuda a que haya una mayor producción de biocombustibles y como el precio de la azúcar está elevado, eso hace que los ingenios produzcan alcohol a pérdida», y agregó que para funcionar deberían existir políticas claras. El precio tiene que acompañar a la producción no solo para apoyar a la industria, sino por el impacto a nivel social que hay por el cambio climático”, culminó.