El actor, que está presentando su libro autobiográfico, mencionó especialmente a uno de sus colegas por haberse acercado a él para decirle que sabía que tenía un problema y por haberlo acompañado en su proceso de recuperación

Matthew Perry se decidió a contar su historia. El actor está a punto de presentar su libro autobiográfico Friends, Lovers an the Big Terrible Thing (Amigos, amantes y esa terrible cosa) y por ese motivo, durante esta semana, brindó algunas entrevistas en las que adelantó algunos de los pasajes más interesantes del libro. En ese contexto, el viernes realizó una importante revelación: qué miembro del elenco de Friends lo ayudó a enfrentar sus problemas con sus adicciones.

En un adelanto de la entrevista que le realizó Diane Sawyer y que se verá en su totalidad el 28 de octubre en el canal ABC, Perry contó que fue Jennifer Aniston la que decidió romper el hielo y confrontarlo. Y que lo hizo sin rodeos. “Me dijo: ‘Matthew, sabemos que estás bebiendo”.

“Sí, imagina lo aterrador que fue ese momento”, rememoró Perry. Y agregó que no solo se acercó a ofrecerle ayuda, sino que la actriz que en la serie interpretó a Rachel Green fue quien se mantuvo más cerca de él en los tiempos más difíciles de su lucha para dejar el alcohol y las drogas. “Jennifer fue la que más se acercó. Y siempre voy a estar muy agradecido con ella por eso”, expresó el actor.

En otro tramo del clip, el actor reveló que llegó a tomar 55 analgésicos al día. “Me la pasaba en un cuarto oscuro reuniéndome con nada más que traficantes de drogas y completamente solo”, le dijo a Sawyer sobre su momento de más éxito en Hollywood. “Por eso, para mí es importante contar mi historia, porque siento que puede ayudar a la gente. Los secretos matan a la gente como yo”, explicó.

En otra entrevista, concedida a la revista People, Perry explicó por qué decidió editar ahora sus memorias: “Tuve que esperar hasta que estuviera bastante sobrio, y lejos de la enfermedad activa del alcoholismo y la adicción para escribirlo todo”. Reveló, además, que casi muere a los 49 años a causa de una perforación gastrointestinal. Según explicó, el actor luchó durante varias semanas por su vida luego de que su colon estallara por el uso excesivo de opioides. Dos semanas en coma, cinco meses en el hospital y una bolsa de colostomía que tuvo que utilizar durante nueve meses fueron el resultado de todo.

“Los médicos le dijeron a mi familia que tenía un 2 por ciento de posibilidades de vivir. Me pusieron una cosa llamada máquina ECMO, que hace toda la respiración para el corazón y los pulmones. (…) Nadie sobrevive a eso”, confesó. “Había cinco personas puestas en una máquina ECMO esa noche. Las otras cuatro murieron y yo sobreviví. Así que la gran pregunta es ¿por qué? ¿Por qué fui yo el indicado? Tiene que haber algún tipo de razón”, agregó.

Respecto a cómo y cuándo comenzó su infierno con las adicciones, la estrella de Friends reveló que fue a sus 24 años, cuando fue elegido para ser parte de la serie. “No sabía cómo parar. Si la policía hubiese venido a mi casa para decirme ‘si bebes esta noche, te llevaremos a la cárcel’, hubiera comenzado a empacar. No podía parar porque la enfermedad y la adicción son progresivas. Así que empeora cada vez más a medida que envejeces”, reconoció quién a lo largo de estos años entró alrededor de 15 veces en rehabilitación.

En su libro, además del gesto y acompañamiento de Aniston, agradece también a los otros miembros del elenco de la exitosa sitcom, Courteney Cox, Lisa Kudrow, Matt LeBlanc, y David Schwimmer: “Es como ocurre con los pingüinos. Los pingüinos, en la naturaleza, cuando uno está enfermo, o cuando uno está muy herido, es rodeado por sus pares, que lo sostienen. Caminan alrededor de él hasta que ese pingüino puede caminar por sí solo. Eso es más o menos lo que el elenco hizo por mí”.

En cuanto a cuál fue el clic que lo hizo darse cuenta del infierno que estaba viviendo, reveló: “Mi terapeuta dijo: ‘La próxima vez que piense en tomar Oxycontin, piense en tener una bolsa de colostomía por el resto de su vida’. Y se abrió una pequeña ventana y me arrastré a través de ella y ya no quiero Oxycontin”, recordó.

“He tenido 14 cirugías en el estómago hasta ahora. Eso es un montón de recordatorios para mantenerse sobrio. Todo lo que tengo que hacer es mirar hacia abajo”, aseguró. Con el correr de los años, el actor aprendió que “todo comienza con la sobriedad” porque, sin ella, es imposible construir algo por delante. “Si estás sobrio, vas a perder todo lo que le pongas delante, así que mi sobriedad está ahí arriba”, aseguró. “Soy un tipo extremadamente agradecido. Estoy agradecido de estar vivo, eso es seguro. Y eso me da la posibilidad de hacer cualquier cosa”, expresó.