Tras la derrota de Boca, el vicepresidente del Xeneize se acercó al vestuario y frenó a los futbolistas que, inmersos en el enojo, buscaban provocar a sus rivales.
La final del Trofeo de Campeones entre Boca y Racing terminó siendo para el conjunto de Avellaneda y terminó de forma escandalosa con 10 expulsados. Juan Román Riquelme, quien acompañó al plantel Xeneize bajó al vestuario y frenó a los futbolistas de su club para evitar que el escándalo sea aún peor.
Pese a que quedaban algunos minutos para finalizar el partido, el encuentro terminó de forma anticipada luego de que el árbitro Facundo Tello expulsara a Darío Benedetto por realizar gestos, y Boca quedara con apenas 6 jugadores en campo.
Esta expulsión hizo explotar a los jugadores xeneizes que se fueron hacia el vestuario con bronca por haber perdido la final y sin intenciones de participar de la entrega de medallas. Sin embargo, allí apareció la figura de Juan Román Riquelme, que charló con los futbolistas y evitó un escándalo aún más grande.
“Los jugadores estaban buscando las copas e iban a salir a refregárselas a los jugadores de Racing. De hecho, Agustín Rossi agarró una y estaba enfilando al campo de juego. Estaban re calientes… Hasta que apareció Riquelme en el vestuario. Les dijo que eso no se hace, que salgan, acepten la medalla y se la banquen”, expresó el periodista Andrés Turco Alaluf.
A su vez, varios periodistas que se encontraban en la zona de vestuarios aseguraron que Riquelme palmeó en el pecho a cada uno de los futbolistas dándoles ánimo luego de un gran año donde obtuvieron la Copa de La liga y la Liga Profesional.
Tanto Riquelme como otros integrantes del Consejo del Fútbol acompañaron al plantel a San Luis y estuvieron en un palco observando el encuentro. Incluso las cámaras captaron la risa irónica del ídolo Xeneize y vicepresidente del club, cuando Tello le mostró la roja a Benedetto y puso punto final al partido.