La exportación de carne en Argentina sigue activa a pesar de la preocupación en el sector. La Cámara de Comerciantes del Sector Cárnico señala que los acuerdos con el Gobierno no satisfacen la demanda interna, generando aumento de precios y beneficiando principalmente a los supermercados en detrimento de los carniceros locales. La incertidumbre persiste en la industria mientras se busca un equilibrio en esta situación.

A pesar de la incertidumbre en el mercado, la exportación de carne continúa sin pausa. La Cámara de Comerciantes del Sector Cárnico ha expresado su preocupación debido a que los acuerdos alcanzados con el Gobierno no logran satisfacer la demanda interna de carne, que asciende a un promedio de 200 mil toneladas mensuales consumidas por los argentinos.

Según representantes de la cámara, los acuerdos vigentes apenas representan un 5% de la cantidad de carne que se consume mensualmente en el país. Esta discrepancia genera inquietud en la industria, ya que los compromisos establecidos con las autoridades no logran cubrir la demanda local, lo que podría traducirse en un aumento sostenido en los precios.

En este contexto, la cámara destaca que, en lugar de frenar el alza de precios, los únicos beneficiados parecen ser los supermercados. La falta de acuerdos adecuados deja a los carniceros locales en una situación vulnerable, ya que se ven excluidos de los beneficios de los pactos alcanzados entre la industria cárnica y el Gobierno.

La voz de los carniceros de barrio se hace eco en esta problemática. Varias voces han expresado su descontento, señalando que las medidas y acuerdos no están teniendo un impacto positivo en su realidad diaria. A pesar de los esfuerzos por controlar los precios y garantizar un abastecimiento adecuado, parece que aún hay obstáculos que dificultan el equilibrio en el sector.