«Cuando el hambre es ley, la rebelión es justicia», aseguró el dirigente social quien apuntó contra el Gobierno por la falta de asistencia a comedores.

En medio de la tensión social del país por la devaluación del peso, el dirigente piquetero Raúl Catells admitió que incentivó saqueos en algunos comercios de Buenos Aires y justificó su accionar asegurando que no se trata de robos: “Cuando el hambre es ley, la rebelión es justicia”, sostuvo.

En ese sentido, el hombre apuntó contra el Gobierno por haber suspendido el suministro de alimentos a comedores escolares y comunitarios desde hace tres meses.

«Nosotros le avisamos (al Gobierno) una y otra vez ‘no sean tontos, no tiren la soga así, entreguen los alimentos'», advirtió el referente del Movimiento Izquierda Juventud Dignidad (MIJD).

En diálogo con Crónica TV, el Castells también aseguró que el verdadero «hecho delictivo» se vincula con el precio elevado de los alimentos, y responsabilizó por dicha circunstancia tanto al Gobierno como a los dueños de los hipermercados.

«Quien estaba hablando está mintiendo cuando dice que esto es un hecho delictivo. El hecho delictivo es que el kilo de milanesas esté a $4200, un kilo papas $1000, un kilo de azúcar $1000, un paquete de yerba de un kilo $2000, eso es lo delictivo. Que diga eso en vez de insultar al pueblo de la Argentina», sentenció.

«Somos los que estamos convocando a esto», admitió. «Nadie está robando nada. En Mendoza, Neuquén, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Chaco, Capital Federal y ahora en Escobar, Moreno, José C. Paz, Merlo, San Martín, Mal del Plata, etcétera, la gente está saliendo a buscar comida y, si no encuentra comida, nosotros, que somos los que estamos convocando a esto, les decimos que, sin robar plata y sin romper nada, que lleven lo que se pueda aunque sea para canjear por comida», aseveró.