«Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre como presidente, construido sobre la base de convocar a los mejores, sin importar su fuerza política», señaló

Sergio Massa fue el último en hablar. Entre lágrimas y una militancia que no paraba de arengar, el candidato de Unión por la Patria dio un discurso rumbo a la segunda vuelta contra Javier Milei.

«Quiero pedirles que tomemos este tiempo como un tiempo de reflexión, para hablarle a todos los argentinos y para también hacer los agradecimientos que, de alguna manera, esta noche nos obliga», comenzó.

«A 40 años de nuestra nueva era democrática, los argentinos manifiestan y abrazan este sistema a quienes gobiernan. Quiero agradecerle a todos los que trabajaron en el operativo electoral. Este día hace que nuestra democracia sea más fuerte».

«Quiero agradecerle a cada uno de nuestros militantes. Me tocó ser la cara, pero no tenga ninguna duda, que en la fuerza y en el compromiso que encontré en cada uno de ustedes, estuvo la energía que nos permitió que crecieramos casi 15 puntos desde las PASO a hoy», destacó y agregó: «Agradezco a los que depositaron su confianza».

«Nuestro país vive una situación compleja, llena de dificultades para enfrentar. Sin embargo, creyeron que éramos la mejor herramienta para que, partir del 10 de diciembre, empezar a construir una nueva etapa para la política argentina. Como Presidente no les voy a fallar», expresó.

«Quiero hablarle a los que votaron en blanco, que se quedaron en su casa y no votaron, que la eligieron a Myriam (Bregman) y a Juan (Schiaretti), a esos miles de radicales que comparten con nosotros valores democráticos, pero también quiero hablarle a quienes votaron pensando en la necesidad de tener una Argentina en paz, con orden. A todos ellos quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos para ganarme su confianza», afirmó Massa, buscando cautivar el voto de aquellos que no eligieron a Unión por la Patria este domingo.

Asimismo, dijo: «Mi compromiso es construir más argentinidad, más orden, más seguridad y no improvisación, construir reglas claras frente a la incertidumbre, que tengamos la capacidad de que nuestros hijos puedan elegir ir con una computadora en la mochila y no con un arma».

«Voy a convocar a un gobierno de unidad nacional el 10 de diciembre como presidente, construido sobre la base de convocar a los mejores, sin importar su fuerza política. Creo que es muy importante que tengamos la capacidad de abrir una nueva etapa institucional en la política argentina. Creo que es importante establecer los pilares de política de estado para construir una industria argentina fuerte frente a aquellos que plantean la apertura indiscriminada de las importaciones».

A su vez, planteó: «Hay que dejar esa idea del enemigo. Si hay algo que ha quedado claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa. No soy de los que les gusta insultar y destruir al otro, soy de los que cree en el diálogo y en los consensos. Así, aún valiéndome críticas, me voy a mover como presidente de la República».

«Estoy convencido de que este no es un país de mier***, es un gran país y entre todos lo vamos a poner en el lugar que se merece», repitió. «Quiero convocar a la Argentina que se para frente al mundo a hacer valer sus recursos naturales con valor agregado, convocar a la construcción de la unidad nacional sobre la base del desarrollo federal. Necesitamos más federalismo, más coparticipación para las provincias, más desarrollo para el norte argentino y la patagonia, más inclusión sobre la base de la construcción de un país que aumente sus exportaciones para fortalecer sus reservas, consolidar su moneda, recuperar su crédito hipotecario e incluir a las personas con discapacidad».

«Entendamos que la Argentina que viene es la del abrazo, del campo y la industria, del interior y la ciudad, del desarrollo ferroviario, de empresarios y trabajadores sentados en la misma mesa construyendo».

Por otro lado, contó que varios mandatarios se comunicaron con él mientras se desarrollaba la votación: «Miraban con enorme interés lo que pasaba en la elección de Argentina porque saben que queremos un país integrado y saben que somos garantes de seguridad y seriedad».

«Voy a ser un presidente que va a honrar nuestra Constitución y nuestra bandera».

«Soy consciente de que muchos argentinos nos votaron para señalar el camino sobre qué querían y qué no. Mi tarea es convencerlos de que eligieron a un presidente que honra su confianza. Voy a trabajar a lo largo de los 30 días en consolidar la idea de que ese gobierno de unidad nacional es posible», indicó.