Entre las víctimas se encuentra un niño de 3 años y su madre de 42 años. Uno de los sobrevivientes relató que vio al padre del menor «dándole un masaje cardíaco».
Siete personas murieron, entre ellos cinco argentinos, y una veintena resultaron heridas esta madrugada al caer a un barranco un colectivo que trasladaba varios extranjeros en una ruta de Brasil. Según información aportada por la Policía Federal de Carreteras (PRF), entre las víctimas fatales se encontraba un niño de 3 años y su madre.
El siniestro ocurrió alrededor de la 1.50 del martes 31 de enero, cuando un ómnibus de la empresa «A Catarinense» que salió de Florianópolis (Santa Catarina) el lunes a las seis de la tarde con destino a Foz de Iguazú (Paraná) perdió el control y se desbarrancó esta madrugada en la ruta BR277, en el municipio de Fernandes Pinheiro, por causas que aún se desconocen.
Se estima que entre los 54 pasajeros que viajaban en el ómnibus, se encontraban por lo menos 14 ciudadanos argentinos. También había paraguayos, franceses y alemanes, de acuerdo a la jefa de bomberos del municipio paranaense de Irati, Carla Spak.
El siniestro dejó además de los fallecidos un saldo de 22 personas heridas que fueron trasladadas a centros de salud cercanos en la región central de Paraná, informó la agencia AFP. En tanto, entre los siete fallecidos hay cinco argentinos, de los cuales se destaca un niño de 3 años y su madre de 42 años, además de otra mujer y cuatro hombres.
Según los medios periodísticos de Brasil, hasta el momento aún no se conocen las identidades de las víctimas fatales argentinas, aunque ya se encuentran en el Instituto Médico Legal de Ponta Grossa, para realizar la correspondiente autopsia. Es que el trabajo de la Policía fue complejo porque algunas de las personas quedaron debajo del colectivo y fue necesario retirar el rodado para buscar sus cuerpos.
“El autobús se volcó a nuestra derecha, yo estaba junto a la ventana, no me hice daño porque me agarré al asiento, pero no me di cuenta de lo que estaba pasando. Mi amigo de al lado rompió la salida de emergencia, y él y yo comenzamos a sacar a la gente.
Dejamos el colectivo y subimos por un barranco”, explicó Alexandro de Oliveira Gamar, uno de los sobrevivientes de la tragedia a medios locales. Y agregó: “Vimos que había poca gente afuera del colectivo, incluso vimos a un padre dándole un masaje cardíaco a su hijo de tres años”.
Hasta el momento, aún no se conocen las identidades de las víctimas fatales argentinas ya que la Policía trabaja en su reconocimiento. Por su parte, entre los diarios brasileños habría una primera confirmación de uno de los fallecidos en el accidente: Teicir Ahmad Tarbine, de 31 años.
El hombre era de Foz de Iguazú (Brasil) y trabajaba como comerciante. Funcionarios diplomáticos se desplazaron a Irati y al hospital para interiorizarse de lo ocurrido y facilitar los trámites que fueran necesarios. En tanto, las personas ilesas y las que ya fueron dadas de alta se encuentran viajando a Foz de Iguazú en un ómnibus que partió hacia esa ciudad del sur brasileño.
A través de un comunicado, la empresa Viação Catarinense, propietaria del vehículo accidentado, lamentó el hecho y afirmó estar colaborando con las autoridades locales en la asistencia a los damnificados.
Asimismo, la compañía destacó su «compromiso con la seguridad» y se mostró a disposición para el esclarecimiento del caso. El lunes, otro accidente de un ómnibus que transportaba a un equipo juvenil de fútbol dejó cuatro muertos, entre ellos tres adolescentes de entre 14 y 17 años, y 29 heridos en Minas Gerais, en el sudeste del país.