Walter Ernesto Caro y sus hijos son investigados en la causa conocida como la “Industria del Escruche”.

En el marco de la causa en la que se investiga la asociación ilícita liderada por Miguel “La Gata” Lizárraga y Walter «Kuki» Caro, personal del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) se encuentra en la provincia de Mendoza ultimando los detalles para el traslado de los tres prófugos capturados. Walter Ernesto Caro (52) y sus hijos Marcos Gastón «Tore» (27) y Francisco Emmanuel “Vikunga” (31) permanecían evadidos desde el 3 de diciembre del 2021.

La causa que lleva adelante la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos I, que dirige Diego López Ávila, fue declarada compleja debido a la multiplicidad de integrantes y de víctimas. “Están implicados en la investigación conocida como la Industria del Escruche y se encontraban prófugos desde el mes de diciembre del año pasado, con pedido de captura nacional. Gracias a la colaboración de la policía de Mendoza y un trabajo realizado con el Ministerio Público Fiscal se logró en un allanamiento efectuado el día 14 de octubre detener a los tres”, precisó Juan Díaz Loza, responsable de la Dirección de Análisis Criminal, del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del MPF.

La clave

Se logró determinar el paradero de los tres sujetos a partir de los teléfonos celulares que fueron secuestrados en el penal de Villa Urquiza. De este modo, se constató que se encontraban residiendo en la localidad mendocina de Guaymallén. “Todo nace a partir del análisis efectuado en los teléfonos secuestrados en el penal de Villa Urquiza hace dos semanas, lo cual permitió a los investigadores establecer la zona donde estaban residiendo estas personas y de esa manera poner en conocimiento de la Fiscalía de Robos y Hurtos de Mendoza”, indicó Díaz Loza.

A su vez, informó que en la región cuyana se investiga la comisión de 20 hechos bajo la modalidad de “salideras bancarias” como así también a viviendas ubicadas en countries y barrios privados. Además, fueron secuestrados tres vehículos (dos camionetas -Chevrolet S10 y Renault Kangoo- y una motocicleta que era utilizada para seguir a las víctimas cuando salían de una operación bancaria).