En esta versión del Bosque de los Cien Acres, el oso de peluche y su amigo Piglet amenazan la vida de un grupo de jóvenes aislados en una cabaña
El oso más querido del mundo de la literatura infantil, Winnie the Pooh, ha sufrido una transformación radical en la nueva película Winnie the Pooh: miel y sangre (Winnie-the-Pooh: Blood and Honey), disponible ahora en Prime Video tras su paso por los cines. Lejos de la imagen tierna y amigable que ha cautivado a generaciones, esta versión del personaje se sumerge en un mundo oscuro y sanguinario.
El slasher, que generó controversia desde su anuncio, sigue a Christopher Robin, quien regresa al Bosque de los Cien Acres para descubrir que sus amigos de la infancia, Winnie the Pooh y Piglet, se han convertido en monstruos homicidas. La trama se centra en la lucha por la supervivencia en un entorno que alguna vez fue sinónimo de inocencia y amistad. La propuesta es transgresora, considerando que las historias originales tienen una popularidad arraigada durante décadas entre el público infantil. La visión del director Rhys Frake-Waterfield apunta a una audiencia más adulta, con una narrativa de violencia gráfica (e intención humorística según su creador).
El elenco incluye a Nikolai Leon como Christopher Robin, Chris Cordell como Piglet y Craig David Dowsett el Oso Pooh. Las dos figuras de felpa dejaron atrás su apariencia adorable y ahora son representados por perturbadoras máscaras. Según el film, las criaturas desarrollaron comportamientos macabros luego de verse abandonados por Robin cuando este fue a la universidad. “Así que han vuelto a sus raíces animales. Ya no son mansos: son como un oso y un cerdo salvaje que quieren ir por ahí y tratar de encontrar presas”, expresó el cineasta para Variety.
Detrás de la reinvención
La película fue posible gracias a la expiración de los derechos de autor del libro original de 1926 de A.A. Milne, que abría las puertas a que cualquier creativo utilizara los personajes. Rhys Frake-Waterfield, quien anteriormente trabajaba en estrategia corporativa para una empresa de energía, fundó Jagged Edge Productions y se embarcó en la realización de esta película de bajo presupuesto. Él vio una oportunidad única para reinterpretar ese universo cuando cayó en el dominio público. “De repente las chispas comenzaron a volar. Pensé, me encantaría ver eso. Me encantaría ver a Winnie-the-Pooh como una película de terror”, relató a EW.
Sin embargo, había una precisión en el proyecto pues debía esquivar semejanzas en la caracterización de los productos de Disney. Frake-Waterfield enfatizó: “No intentamos copiar su propiedad intelectual, no intentamos apropiarnos de su marca ni nada parecido. Quería hacer algo que fuera tan diferente de ellos que apenas se pudiera decir que están relacionados, excepto por el nombre. Y estoy bastante seguro de que eso es lo que tenemos ahora”.
Aunque la crítica la destrozó, Winnie the Pooh: miel y sangre tuvo una buena recaudación en cines; incluso en México llegó a ubicarse entre las cinco principales de la taquilla durante su estreno. Ahora, la producción de casi una hora y media de duración está disponible como un estreno de viernes 13 en Prime Video.
Fuente: Infobae