El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, expresó que el grupo rebelde “cometió un grave error y cargará con las consecuencias”

Israel entró este sábado en estado de preparativo de guerra y movilizó a sus reservistas tras una ola de ataques aéreos lanzada esta madrugada por el grupo terrorista Hamas desde la Franja de Gaza.

“El Ejército israelí declara el estado de alerta de guerra”, anunció un portavoz militar en un comunicado, mientras las alarmas antimisiles sonaban en el norte y sur del país, incluido Tel Aviv y Jerusalén.

El comandante de las Brigadas Al Qasam, el brazo armado del grupo Hamas, confirmó que la ofensiva incluyó el lanzamiento de más de 5 mil cohetes desde Gaza a territorio israelí, así como el ingreso de decenas de milicianos al territorio israelí. Mohamed Deif afirmó que la operación, llamada «Tormenta de Al Aqsa», también incluyó la liberación de prisioneros palestinos de la cárcel de Ashkelón.

De acuerdo con medios israelíes, el ataque múltiple tomó desprevenidos a los servicios de inteligencia israelíes. Según el Ejército, los milicianos se infiltraron desde Gaza por tierra, mar y aire con ayuda de parapentes, tras el lanzamiento de cientos de cohetes desde el enclave palestino.

Estos combates tuvieron lugar en medio de una andanada de proyectiles de Hamas sobre poblaciones israelíes que comenzó en torno a las 06:00, hora local, y activó las alarmas en ciudades como Jerusalén, Tel Aviv y Beersheba.

El jefe del Estado Mayor del Ejército indicó que “está evaluando la situación y aprueba planes para la continuación de la actividad del Ejército”.

Justo en los últimos meses, la cuestión de los reservistas ha sembrado polémica en Israel por la amenaza de muchos de ellos de negarse a hacer el servicio militar en protesta por la reforma judicial del Gobierno de Benjamin Netanyahu, lo que generó críticas entre sectores que lo ven como un riesgo para la seguridad del país.

El ataque múltiple lanzado desde Gaza tomó por sorpresa a Israel en plena mañana de shabat, día de descanso judío, y según medios locales, las tropas israelíes llevaron a cabo bombardeos de represalia contra el enclave.

Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, expresó en redes sociales que “Hamas cometió un grave error y cargará con las consecuencias. Todos los ciudadanos israelíes respaldan a las FDI y a las fuerzas de seguridad, y el gobierno cuenta con pleno respaldo para cobrar un alto precio por cualquier acción decidida y responsable”.

Asimismo, pidió “fortalecer todas las fuerzas de seguridad” y “a los ciudadanos de Israel que obedezcan las directivas del Comando del Frente Interior”. “Seguiremos atentos, unidos y asestaremos un duro y doloroso golpe al enemigo”, señaló.

Entretanto, el comandante militar de Hamas, Mohamed Deif, emitió una declaración considerando los ataques e infiltración de milicianos a Israel como “el día de la gran revolución”.

Las Brigadas de Al Qasam, el brazo armado de los terroristas confirmaron este sábado que lanzaron más de 5.000 cohetes desde Gaza a Israel, y que tienen secuestrados los cuerpos de decenas de soldados israelíes muertos en enfrentamientos en la frontera, y de al menos uno vivo.

El comandante del grupo armado, Mohamed Deif, anunció el lanzamiento de la operación “Tormenta de Al Aqsa”, “una batalla que se ha abierto con el lanzamiento de más de 5.000 cohetes hacia el corazón de Tel Aviv”, indicó.