El joven de 18 años compartió una postal muy subida de tono con su novia Priscila Godoy
Felipe Fort no suele usar demasiado sus redes sociales. Por lo general, el hijo de Ricky realiza posteos de autos y de postales con su padre. Sin embargo, esta vez subió a Instagram una historia con su novia Priscila Godoy al borde de la censura.
En la imagen, que la joven compartió, se la ve a ella en ropa interior en la parte inferior y el torso desnudo, mientras él la cubre con sus brazos tomándola por la espalda. Entre el teléfono y la poca luz, no se llega a observar bien la cara de la pareja de novios.
El joven de 18 años y mellizo de Martita compartió por primera vez una postal con su novia en septiembre de este año, se trataba de una selfie que se tomaron en el ascensor mientras ella lo besaba en la mejilla. Además, hicieron varios intercambios de likes y en un posteo ella le había comentado “Te amo” y en una de las publicaciones donde posa frente a un espejo con un vestido y botas bucaneras, el hijo de Ricardo Fort le comentó: “Ulalaaa”.
A principio de mes, el joven que divide sus días entre Buenos Aires y Miami usó Instagram para recordar a su padre, el día que hubiera cumplido años: posteó una foto de ambos, cuando él tenía unos dos años aproximadamente.
Desde que terminó el colegio Felipe comenzó a viajar mucho más seguido a Miami, la ciudad favorita de “el Comandante” y a interesarse por el negocio inmobiliario y Gabriel Rydz quien fuera amigo de su padre, de alguna manera lo está apadrinando y enseñándole los secretos del mercado y a cómo dar sus primeros pasos. En ese camino, hace poco más de un mes, fueron juntos a conocer uno de los emprendimientos del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), Eduardo Constantini.
Según pudo saber Teleshow, hablaron de los proyectos arquitectónicos y de la parte artística de los mismos. Es que, la idea de Felipe, además de conocer los demás complejos del empresario, es junto con quien fuera amigo de su papá dedicarse al sector de bienes raíces y sigue aprendiendo a su lado.
Aunque seguirá en la fábrica de chocolates, incluso ya compartió en sus redes sociales varias ideas para modificar el emblemático bocadito Marroc, la idea del joven es armar aparte proyectos propios.
Su hermana Marta por su parte, está de viaje, además de ir a Miami estuvo en Las Vegas y en Los Ángeles, hizo algunas producciones como modelo y estudia canto. De esa manera, ella promete continuar con el legado artístico que comenzó su papá, quien de joven se dedicó a la música y ya de adulto, pocos años antes de morir, pudo hacer sus propios musicales en teatro y en televisión.
La porción accionaria de los mellizos en la fábrica familiar tras la partida de su abuela Marta, quien era dueña de la mitad del negocio, ronda en un 33 por ciento entre los dos. Como dueños de la empresa de chocolates, están incluidos, al igual que sus tíos, en la división de ganancias de la misma. Es decir que cuando la empresa distribuye utilidades, ellos perciben los dividendos correspondientes aunque no habían podido disponer de ellos por ser menores de edad.
Tras la muerte de su padre en noviembre del 2013 ellos quedaron a cargo de quien fuera pareja de éste, Gustavo Martínez, quien como tutor veló por ellos hasta su muerte. Nueve días antes de que cumplieran la mayoría de edad el personal trainer se arrojó del balcón del departamento donde vivían en el barrio de Belgrano.