El país norteamericano vuelve a la carga contra la aplicación china, luego de haberlo intentado durante la presidencia de Donald Trump.
Pocos días antes de la comparecencia del CEO de TikTok, Shou Zi Chew, en el Congreso de EE.UU., la administración de Joe Biden aumenta la presión sobre ByteDance, dueño de la aplicación de videos, para que venda sus operaciones estadounidenses a una empresa local. El intento es parte de un enfrentamiento de larga data, en el que la potencia norteamericana acusa a la red social de espionaje y colaboración con el gobierno del gigante asiático.
La administración de Biden quiere que ByteDance se desprenda de TikTok en EE.UU.
El pedido del gobierno estadounidense fue confirmado por representantes de ByteDance a la agencia Reuters. Para la firma de China representa un golpe duro, siendo que en los últimos años se ha esforzado por complacer los pedidos de EE.UU. y responder a las acusaciones.
En ese marco, la compañía china ha negociado con el Comité de Inversiones Extranjeras de EE.UU. (CFIUS, por sus siglas en inglés) para asegurar su presencia en aquel mercado, en el que tiene cerca de 100 millones de usuarios. En esa misma línea, recientemente TikTok anunció que abriría sus algoritmos para que organizaciones externas lo analicen.
Sin embargo, el despido de empleados del conglomerado que espiaron a periodistas estadounidenses volvió a agitar las aguas, a pesar de los esfuerzos de la firma china por aquietarlas. Según un nuevo informe publicado en The Wall Street Journal, CFIUS quiere que ByteDance venda su participación en la aplicación y, en caso de no hacerlo, enfrentaría un bloque en todo el territorio estadounidense.
EE.UU. vs. China, un conflicto expresado en el pleito con TikTok
TikTok creció fuertemente en los últimos años y ahora se codea con las aplicaciones más descargas del mundo. En ese trayecto, EE.UU: apuntó a ByteDance por supuestamente espiar a los usuarios y entregar información al gobierno chino.
La firma detrás de la app de videos negó las acusaciones, pero EE.UU no cede. Cuando Donald Trump estuvo en la Casa Blanca, el conflicto tuvo uno de sus puntos más álgidos: el republicano presionó para prohibir el uso de la aplicación, a la que describió como un riesgo para la seguridad nacional. Luego, intentó que sus operaciones pasen plenamente a manos de una empresa local; en la ocasión, Oracle picó en punta pero el traspaso no se concretó al 100%.
Si bien la tensión menguó con la llegada de Joe Biden a la presidencia de EE.UU., en los últimos meses el pleito volvió a bullir. ByteDance reconoció que espió a periodistas, desencadenando una avalancha de pedidos para bloquear a TikTok. Diversos Estados prohibieron el acceso a la red social en dispositivos gubernamentales, mientras avanza un proyecto de ley que prevé mayores restricciones y universidades de aquel país también bloquearon la herramienta móvil.
Los conflictos no son exclusivos de EE.UU.: la Unión Europea también presentó un proyecto para impedir el uso de la popular aplicación en dispositivos oficiales.