El director de Pulp Fiction confesó que había escuchado rumores sobre el productor, acusado de violación por numerosas actrices de Hollywood
En la gran mayoría de sus proyectos, Quentin Tarantino contó con Harvey Weinstein como su productor. El realizador de Kill Bill entabló con él una estrecha relación profesional que se prolongó a lo largo de décadas. Y frente a la serie de denuncias por acoso y abuso, el director se sinceró y reconoció que debió haberlo enfrentado.
En el marco de la presentación de su nuevo libro, titulado Cinema Speculation, Quentin compartió una entrevista con Chris Wallace en la que confesó: “Yo jamás había escuchado las historias que luego salieron a la luz. Yo escuchaba lo mismo que todos sabían, y lo que me hubiera gustado es haber tenido una charla con Harvey, en la que decirle: “Vos no podés hacer esto”. Para ser honesto, suponía que todo era una situación a lo Mad Men, con el jefe correteando a su secretaría alrededor del escritorio, y desde luego que no creo que eso esté bien, pero lo que oía estaba dentro de esa categoría. Jamás escuché nada sobre violaciones o situaciones por el estilo”.
Más adelante, Tarantino agregó: “La razón por la que no le dije nada a Weinstein era porque se trataba de una charla muy difícil de tener. Sentía que todo era muy bochornoso, sentía que lo que él estaba haciendo era lamentable, y no quería tener que lidiar con eso. Pero jamás escuché que sucediera algo como él diciéndole a una actriz “o hacés esto conmigo o no aparecés en esta película”. Lo que escuchaba tenía que ver con “no te metas en la parte de atrás de una limosina con él”. Pero yo me siento muy mal al respecto. Y lo que lamento es no haber tenido con él una charla de hombre a hombre”.
Esta no es la primera vez que Tarantino se refiere a las acusaciones contra Weinstein. En 2017, el director ya se había pronunciado sobre el tema. “Ojalá hubiera asumido la responsabilidad de lo que había oído”, se lamentó tras admitir que sabía lo que ocurría desde hacía mucho tiempo. Según contó, Mira Sorvino, una de las primeras en denunciarlo, le dijo que había sufrido los avances del productor y también sabía que Rose McGowan había llegado a un acuerdo con el magnate: recibió 100.000 dólares en 1997 después de que el productor tuviera “un episodio” con ella durante el festival de cine independiente de Sundance de ese año, cuando ella tenía 23 años. Ahora se sabe que ese episodio fue una violación. “Lo que hice fue marginar los incidentes. Cualquier cosa que diga ahora sonará como una excusa barata”, dijo en su descargo.
En esa oportunidad, Tarantino había emitido un comunicado pocos días después del destape de la historia, que publicaron The New York Times y The New Yorker: “En la última semana me he sentido estupefacto y triste por las revelaciones que han salido a la luz sobre mi amigo desde hace 25 años Harvey Weinstein. Necesito más días para procesar mi dolor, mis emociones, mi enojo y la memoria, entonces hablaré públicamente al respecto”.