Tomás Bidonde, testigo de la golpiza en la que fue asesinado Fernando Báez Sosa, se quebró en su relato y apuntó contra Thomsen. «Era algo avasallante, era fuerza y golpes que generaban nervios».

Esta mañana de jueves declaró Tomás Bidonde, un testigo clave del ataque donde murió Fernando Báez Sosa, y quien siguió complicando a Máximo Thomsen en el juicio por la muerte del joven.

«Le pegó dos patadas en la cabeza, como puntinazos. Después recuerdo que lo agarró y le volvió a dar dos patadas. Lo agarró de la cabeza», declaró Bidone sobre la conducta de Thomsen la noche del crimen.

Y recordó: «Veo golpes por todos lados. A Fernando le pegaban entre cuatro. El chico (Fernando) estaba arrodillado, cubriéndose. Atrás había otro en la misma situación».

«Recuerdo a otro persona que le pegaba una patada, en la parte izquierda, y también lo vi antes, que lo golpeaba. Era menos atlético que el chico anterior, que era muy musculoso», agregó el testigo.»Cruzo la calle, yendo para el kiosco. Recuerdo que había una chica con la que hablé que estaba en el mismo estado que yo, con miedo», relató.

Además, reconoció a Ciro Pertossi pegándole de costado y a Matías Benicelli y Ayrton Viollaz «pegándole a los amigos». «Les pregunté que había pasado y me respondieron: ‘No sabemos. Nos vinieron a buscar'».

«Era algo avasallante. Era fuerza y golpes que generaban nervios», sentenció Bidonde.