La empresaria postergó por unos días su regreso a Estambul pero todo indica que le daría una nueva oportunidad al futbolista

“Game over”, escribió Wanda Nara junto a una foto en la playa de espaldas, en topless y luciendo una tanga del tipo “hilo dental”. La frase, en inglés, significa que el juego ha terminado. Pero, ¿a qué juego se refiere la empresaria? La publicación, hay que decirlo, no admite comentarios. Y es que está claro que ella no quiere brindarle su espacio a ningún tipo de especulaciones. Sin embargo, en su entorno aseguran que aunque la imagen forma parte de una acción de prensa, lo que llegó a su fin es el juego en el que en su rol de “soltera” le hizo pagar a Mauro Icardi su affaire de hace más de un año con Eugenia La China Suárez.

Después de haber disfrutado de unos días de vacaciones en Punta del Este, Wanda regresó a la Argentina el jueves pasado con sus cinco hijos: Valentino, Constantino y Benedicto, de su relación con Maxi López, y Francesca e Isabella, de su pareja con el actual jugador del Galatasaray de Turquía. Y se suponía que este domingo debía estar viajando con destino a Estambul, dónde los chicos tienen que retomar las clases a partir del lunes. Sin embargo, la empresaria habría decidido cambiar sus pasajes para dentro de unos días, ya que quiere resolver algunas cuestiones laborales.

Nara recibió varias propuestas de trabajo, algunas de Telefe y Paramount+ y otras de una aplicación de contenidos para adultos. Y había hecho saber su deseo de instalarse definitivamente en Buenos Aires. Pero lo cierto es que, aunque su separación legal sigue su curso en Italia, la empresaria ya le había confiado a sus íntimos su deseo de darle una nueva oportunidad a su matrimonio con Icardi. De hecho, hace unos días comenzó a dar algunos indicios cuando subió fotos utilizando su alianza de casada y mostrando sus uñas junto con el antebrazo en el que tiene tatuado el nombre de Mauro.

En ese momento, el futbolista le correspondió con un posteo de ella y los niños en el que hizo una extensa declaración de amor con motivo de Fin de Año. Pero luego lo borró, aparentemente, por pedido de Wanda. Sin embargo, este fin de semana fue el jugador el que compartió una foto en la que se veía el nombre de la empresaria tatuado en su brazo. Y ella le comentó la publicación con un fueguito y la frase: “Ese tatoo”.

Por otra parte, después de haberse recuperado de una lesión, Mauro volvió a jugar para el club que lo tiene contratado. Y, aunque no estuvo entre los titulares y entró restando solo quince minutos para que terminara el partido, logró hacer una asistencia y meter un gol con el que selló el triunfo de su equipo frente al Fenerbahce, que ganó por 3 a 0 en el clásico del fútbol turco.

A más de 12 mil kilómetros de distancia, Wanda siguió el encuentro a través de su computadora. Y, como no podía ser de otra manera, compartió el gol en sus historias de Instagram, con emojies de un león y varios fueguitos. “Golazo”, se le escuchó decir orgullosa mientras miraba la repetición del tanto que el padre de sus hijas menores festejó sacándose la camiseta frente a la tribuna.