Un informe reveló que en algunos casos se registran aumentos de hasta 10 puntos porcentuales más en iguales productos en los comercios de cercanía que en las grandes cadenas.

El impacto del programa «Precios Justos» en los almacenes de barrio, no tiene el alcance esperado por Nación contra la lucha de la inflación y así quedó reflejado en un informe de la consultora Ecolatina.

Allí se revela que entre los autoservicios y los supermercados detectó que el agua registra una brecha de alza de 10 puntos entre un canal de venta y el otro; los fideos, de 9 puntos; la leche, siete puntos y los yogures 6 puntos.

Incluso estas diferencias de precios se vieron más marcadas durante diciembre y enero, cuando no hubo actualizaciones en los precios que estaban congelados. Cabe destacar que de todas maneras no sucedió en noviembre y febrero, donde sí subieron 4% y 9%, respectivamente.

En este informe, la consultora remarcó que si bien el programa logró cierto impacto, no logró tener la misma repercusión en hogares con menores ingresos, ya que son sectores que casi no compran en supermercados y destinan un mayor porcentaje de sus ingresos a bienes de primera necesidad, que consiguen en comercios de cercanía, donde los precios han aumentado más.

Por otro lado, según la última Encuesta de Gasto de los Hogares, solo el 15% de los hogares más pobres compran sus alimentos y bebidas en supermercados, mientras que ese porcentaje crece a 45% en los hogares de mayores ingresos.