Los participantes tuvieron un encuentro íntimo que fue comentado por toda la casa.

Con la incorporación de nuevos integrantes a Gran Hermano, se produjeron cambios en el juego y surgieron nuevas parejas. Uno de los recién llegados fue Mauro Dalessio, quien generó alegría entre las participantes, especialmente con Furia, con quien comenzó una serie de besos románticos desde el segundo día de su ingreso.

El domingo por la noche, las chicas organizaron una pijamada en su habitación con los chicos, asignando una pareja a cada cama. Furia y Mauro, Nicolás y Florencia, Denisse y Bautista, y así sucesivamente. En ese momento, Mauro y Furia no desaprovecharon la oportunidad para tener un momento romántico.

Furia y Mauro aceptaron tener una tarde apasionada

Por la siesta, ambos jugadores estaban acostados en una misma cama y de un momento a otro se taparon. Abajo, empezaron a notarse movimientos extraños y allí fue cuando «Big» les pidió a la pareja que dieran su consentimiento para mantener relaciones sexuales frente a la cámara. Sin embargo, Emmanuel, quien se encontraba en la habitación, salió evidentemente molesto. Mientras tanto, Joel se encontraba dormido mientras todo sucedía.

Tan pronto como Emma salió de la habitación, Furia y Mauro dieron el “sí” y tuvieron su momento íntimo, aunque todos en la casa se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. Rosina y Paloma fueron las segundas en enterarse, ya que su curiosidad las llevó a abrir la puerta para confirmar sus sospechas, y luego se lo contaron al resto de los participantes.

Una vez que todo terminó, los compañeros de la pareja ingresaron a la habitación, y Mauro bromeó preguntándole a Emma cuánto tiempo había estado allí, a lo que él respondió: «Hasta que concretaron».