La máquina tiene tres bandejas donde puede transportar simultáneamente más cantidad de platos y bebidas que lo que podría hacer un mozo humano en un solo viaje.

El primer robot mozo de Sudamérica atiende en un parador de Punta del Este, el exclusivo balneario del Uruguay. Se llama Caio, costó 20.000 dólares y hace de todo: lleva pedidos a la mesa, canta el feliz cumpleaños y se saca fotos con los comensales.

El nuevo “mozo” atiende en el parador Muelle 3. La inteligencia artificial dio un nuevo paso de la mano de la robótica y encendió todas las alarmas en el gremio gastronómico

Caio fue programado especialmente para las tareas típicas de un mozo: recibe a los comensales en la entrada del restaurante, lleva los platos pedidos por los clientes desde la cocina hasta las mesas, levanta los platos ya usados y los traslada nuevamente hacia la cocina.

Según explicó Joaquín Jafif, uno de los dueños de Muelle 3, la incorporación de Caio busca ser «una herramienta más para colaborar con el personal y complementar su trabajo, sobre todo en momentos de máxima demanda donde no dan abasto».

El robot, que fue bautizado en homenaje a un extrabajador del lugar, tiene tres bandejas donde puede transportar simultáneamente más cantidad de platos y bebidas que lo que podría hacer un mozo humano en un solo viaje.

Caio puede regular su velocidad cuando lleva líquidos para evitar derrames.

Si bien por el momento realiza tareas básicas, Caio también hace recorridos por las mesas, puede emitir frases sobre el menú del día y toma selfies con los comensales.

Desde Muelle 3 aseguraron que la incorporación de Caio no preocupa al personal ya que entienden que su rol es colaborativo y no busca reemplazar el trabajo humano. De todos modos, su presencia despierta curiosidad y es visto como una atracción más para el famoso restaurante de Punta del Este.