El primer mes del año marcó una fenomenal caída en dos rubros claves para el consumo de las familias como lo son Alimentos y Bebidas y Medicamentos, que según el monitor mensual de ventas que lleva adelante la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) retrocedieron un 37,1% y un 46%, respectivamente.

La baja, representó un masazo al consumo en dos rubros clave, en un mes en el cual impactó a pleno la devaluación de 118% en el tipo de cambio de mediados de diciembre y el reajuste de diferentes precios relativos, como el de alimentos y los remedios.

El informe que releva 1.256 comercios minoristas del país de diferentes rubros reflejó que en enero 2024, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas en la medición general, se derrumbaron 28,5% en comparación con igual período del 2023, a precios constantes.

En tanto, a nivel intermensual desestacionalizado, la baja fue del 6,4%. Este inicio de año se caracterizó por un mal desempeño en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una baja afluencia de público en los locales.

En términos generales, los comercios consultados coinciden en que enero fue un mes perdido. Principalmente debido a la incertidumbre económica y al pronunciado aumento de los precios, que no fue acompañado por un ajuste en los salarios. Para el consumidor promedio, todo resultó costoso, lo que llevó a una selección más cuidadosa de compras, priorizando las necesidades más urgentes para resguardar ingresos. Sin embargo, queda una considerable demanda postergada, y se espera que parte de ella pueda recuperarse durante el mes de febrero.

En Alimentos y Bebidas, las ventas tuvieron un derrumbe del 37,1% en enero respecto al año anterior a precios constantes, y registraron un retroceso del 13,2% en la comparación mensual. «Fue un mes de muy poca venta, donde incluso los sectores de mayores ingresos se volcaron a productos de segundas y terceras marcas. Desde los comercios comentaron que recibieron aumentos semanales de entre 5% y 10% que al trasladarlo al consumidor directamente frenaban la venta. Sin embargo, se espera que, desde febrero, una vez que la gente se acostumbre a los nuevos valores, el expendio retome su ritmo habitual», indicaron desde la entidad que preside Alfredo González.

En enero «siguió muy restringida la entrega de productos básicos, como aceite, yerba, harinas, por eso se vendió tan poco», indicaron desde un comercio de Córdoba. «Los precios subieron a un promedio de 5% semanal, fue difícil vender, esperamos que repunte en febrero porque no puede seguir así mucho tiempo más», señalaron desde otro negocio de la capital jujeña.